La oclusión directa (o vendaje) es el tratamiento más efectivo para el tratamiento de la ambliopía, especialmente si se adopta antes de que el paciente tenga entre 7 y 8 años de edad.
Se implementa aplicando, en el ojo con una mejor funcionalidad (llamada dominante), un vendaje adhesivo o un emplasto de cobertura, para forzar la visión con el ojo "perezoso".
El tratamiento puede tomar algún tiempo, durante el cual la constancia y la correcta implementación de las instrucciones del oftalmólogo (p. Ej., Durante cuántas horas y en qué días vendan el ojo) son esenciales para recuperar la agudeza visual correcta y evitar un daño permanente.