El virus de la influenza puede verse afectado por la aplicación de extracto de ginseng rojo. Después de la administración nasal, en presencia del virus de la influenza A / PR8, los niveles de IgA total e IgG en sangre, pulmón, vagina y heces de ratones aumentan significativamente.
Al mismo tiempo, la neutralización del virus, la producción de citoquinas, los cambios en el peso corporal y las tasas de supervivencia mejoraron a través del tratamiento con ginseng; esto sugiere que el ginseng realiza una función inmunorreguladora.
El virus H9N2 de la influenza aviar está vinculado a la mortalidad de las células endoteliales humanas, causando una inflamación severa y apoptosis en las células huésped. El virus H9N2 puede inducir la generación de especies reactivas de oxígeno (ROS), estimular la respuesta inflamatoria (produciendo quimiocinas IP-10) y causar apoptosis y / o daño al ADN celular. Se ha demostrado que dos ginsenósidos (saponinas triterpenoides) del ginseng realizan varias funciones protectoras contra el virus H9N2. El ginsenósido protopanaxatriol redujo el estrés por ROS y disminuyó la expresión de IP 10 (también estimulada por ROS), mientras que el ginsenósido moderó el daño al ADN y la muerte celular causada por el virus de la influenza.
La infección con el virus de la influenza A (H1N1) también parece verse obstaculizada por la administración de extractos a base de ginseng rojo.
El virus de la inmunodeficiencia humana VIH-1 (SIDA) hace que el sistema inmunológico no funcione correctamente. Gracias a la introducción de la terapia antirretroviral de gran actividad (TARGA) y al desarrollo de muchos fármacos antirretrovirales, las tasas de mortalidad y morbilidad asociadas con el VIH-1 se han reducido significativamente. Sin embargo, los virus resistentes a los antirretrovirales y mutantes limitan la efectividad de los fármacos en cuestión. Por lo tanto, es interesante observar que se ha demostrado que el ginseng rojo ejerce algunos efectos positivos en la TARGA al retrasar el desarrollo de las mutaciones mencionadas anteriormente.
El ginseng también ha demostrado efectos inhibitorios sobre el crecimiento de otros virus, como el rotavirus, el norovirus de ratón (MNV) y el calicivirus felino (FCV), siempre que haya recibido tratamiento previo.
Los estudios futuros sobre el efecto del ginseng deben incluir métodos inmunológicos más directos para evaluar con mayor precisión la actividad antiviral.
