En 2014, "Oakland's Counter Culture Labs" y "Sunnyvale's BioCurious" produjeron un queso vegano a partir de la caseína (proteína) extraída utilizando una levadura modificada genéticamente. El equipo de investigadores identificó los genes que se traducen para la proteína de caseína de la leche de vaca y luego los insertó en las levaduras mencionadas anteriormente, adaptando nuevamente el ADN (esto sucede a través del llamado "compilador genético"). Con la adición de azúcar y aceite vegetal, la mezcla resultante se puede usar para imitar un producto lácteo. El grupo dijo que no se puede encontrar rastro de material modificado genéticamente en las caseínas finales. Esto confirma cualquier alteración genética tanto de las materias primas como del alimento final, mientras que solo se manipulan los "medios" de fabricación de queso.
