vacunación

Variolización: ¿en qué consistía?

La variolización consistió en inocular o dejar que una persona sana inhale el material de las pústulas de los pacientes afectados por la viruela. Este método representó durante años la única arma para combatir la enfermedad y disminuyó significativamente el número de muertes.

Ya en uso en China en el siglo X, la práctica llegó a Europa gracias al trabajo de la aristócrata Lady Mary Wotley Montagu, esposa del embajador inglés en Estambul. Al observar la práctica otomana de inocular el líquido tomado de las vejigas de los pacientes de viruela, la mujer decidió someter a sus hijos al mismo tratamiento.

En 1722, la técnica encontró muchas resistencias en Inglaterra. De hecho, el método no fue seguro y no siempre fue exitoso: las personas que se enfermaron durante la inoculación se convirtieron en fuentes potenciales de contagio. Después de los descubrimientos de Jenner en los años noventa del siglo XVIII, la variolización se fue abandonando progresivamente.