Una pantalla táctil, teclados ergonómicos, joysticks, ratones y otros demonios contemporáneos. ¿No se comprometen los chicos? ¿Están distraídos y desmotivados? Una cuestión de estimulación! Se demuestra cada vez más que la interactividad relaja la mente, la hiperestimulación pone a la defensiva nuestro cerebro, que, por su parte, "¡ya no sabe dónde golpearse la cabeza!".
Aquí desde el '900 resucita con furia: ¡casco de tinta con mordida y la pluma!
El casco, un verdadero pigmento natural, además de ser comestible (usado para el nocino) y usado en mil tipos de colores (desde el cabello hasta los muebles) se ha reajustado recientemente en "talleres creativos para niños" para mejorar el estrés. Ejercicio nervioso y mente-mano. De esta manera, las nuevas generaciones aprenden a refinar las habilidades manuales perdidas, necesarias para escribir rápidamente en cursiva. Un golpe a la vida para la autoestima y para recuperar la elasticidad de las mentes más jóvenes cada vez más rígidas por las computadoras.