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Despues del raspado

¿Qué es raspar?

El raspado es un procedimiento ginecológico invasivo, realizado con fines diagnósticos o operativos para extirpar una porción del endometrio o una masa anormal contenida en el útero. El legrado ha sido renombrado como legrado en referencia al instrumento (cureta) utilizado durante la cirugía.

El raspado diagnóstico se realiza para rastrear el origen de algunos trastornos menstruales (p. Ej., Menorragia, metrorragia, hipermenorrea, dolor menstrual atroz) o para confirmar / rechazar una sospecha de cáncer del cuello uterino. En su lugar, el raspado quirúrgico se usa para cortar tumores uterinos, fibromas o pólipos y para eliminar voluntariamente el producto de un embarazo no deseado (a más tardar en la semana 13 de gestación).

Pero, ¿qué pasa después del raspado? ¿Cuáles son los posibles riesgos y complicaciones?

Intentamos aclarar un poco y dar una respuesta integral a las dudas más recurrentes que acosan a muchas mujeres después de una operación de raspado.

Qué hacer a continuación

La duración de la intervención varía de 10 a 20 minutos. Después del raspado, el paciente regresa a la habitación del hospital, a la espera de que desaparezca la anestesia. Al despertar, el paciente no debe levantarse por ningún motivo, a menos que se indique lo contrario. En las horas inmediatamente posteriores al legrado, la mujer puede quejarse de náuseas, vómitos y somnolencia: estos tres síntomas son los efectos secundarios más comunes de la anestesia general.

Algunas mujeres pueden irse a casa el día de la operación; otros, sin embargo, deben permanecer en el hospital durante unos días, hasta la recuperación completa.

De vuelta a casa, la mujer debe respetar la respuesta. Para prevenir infecciones, su médico puede desalentar temporalmente el uso de sorbentes internos y recomendar la abstinencia de las relaciones sexuales durante aproximadamente dos semanas.

En los días posteriores al legrado, se recomienda encarecidamente buscar atención médica inmediata en los siguientes casos:

  • Fiebre alta
  • Sangrado uterino anormal
  • Dificultad para orinar
  • Debilidad extrema
  • Cólicos punzantes en el estómago.
  • Dolor abdominal que empeora progresivamente en lugar de mejorar.
  • Pérdidas vaginales de mal olor.

Embarazo después del legrado

El raspado uterino puede afectar temporalmente la fertilidad. Normalmente, si se desea un niño, se sugiere probar la concepción después de al menos 3 meses desde el legrado. Después de la cirugía, de hecho, la mucosa uterina de las mujeres en edad fértil necesita un corto período de tiempo para reconstruir completamente.

riesgos

Es raro que el raspado cause lesiones al útero. Sin embargo, todavía es posible que, después de la operación, la mujer informe complicaciones más o menos graves.

La histeroscopia operatoria implica menos riesgo y complicaciones que el raspado. De hecho, el procedimiento quirúrgico antes mencionado permite ver el interior del canal uterino por medio de una microcámara montada en un histeroscopio, reproduciendo así la anatomía del útero en un monitor.

La imagen reproducida en la pantalla actúa como una guía para el médico: al identificar con precisión la masa anormal que se eliminará, el riesgo de errores y la creación de lesiones en el útero es menor.

El legrado puede deberse a complicaciones como:

  • Hemorragias en la cavidad abdominal.
  • Perforación del útero: constituye la complicación más peligrosa del legrado. De las estadísticas médicas se observa que solo el 1% de las mujeres se someten a una perforación del útero después del raspado.
  • Formación de tejido cicatricial en la pared uterina (o síndrome de Asherman): constituye una complicación real después del raspado. De lo que se publicó en la publicación científica Reproducción humana, está claro que el riesgo general de adherencias después del raspado varía entre el 14 y el 16%. Por otro lado, las mujeres que se someten a este procedimiento para eliminar el fruto de una concepción no deseada desarrollan el síndrome de Asherman en el 30, 9% de los casos. El síndrome de Asherman debe tratarse con terapia hormonal específica, útil para promover el crecimiento del tejido uterino sano.
  • Reacción alérgica: antes de someterse a cualquier intervención, la mujer debe declarar cualquier alergia, presunta o comprobada, para minimizar el riesgo de reacciones adversas a los materiales (por ejemplo, alergia al níquel, alergia al látex) o medicamentos.
  • Daño al cuello uterino (lesiones, abrasiones, sangrado)
  • Infección: después del legrado, la mujer puede desarrollar una infección en el útero o una salpingitis (infección de las trompas de Falopio). Esta complicación post-curetaje es sin embargo rara.