endocrinología

Importancia del selenio para la salud de la tiroides.

El yodo solo no es suficiente

Hablando de la relación entre la dieta y la tiroides, el primer pensamiento está dirigido al yodo, un mineral esencial para la funcionalidad de esta glándula como componente estructural de las hormonas tiroideas. Sin el yodo, por lo tanto, la tiroides no podría producir sus propias hormonas.

Otro mineral particularmente importante para el metabolismo de las hormonas tiroideas es el selenio, conocido principalmente por su función antioxidante. De hecho, es una parte integral de la glutatión peroxidasa, una de las armas endógenas más importantes contra los radicales libres, en otras palabras, un precioso bastión en defensa de los componentes vitales de la célula del estrés oxidativo.

Para esta acción, el selenio se recomienda más o menos correctamente para las posibles propiedades antienvejecimiento, antitumorales y protectoras contra enfermedades cardiovasculares de origen aterosclerótico. Sin embargo, pocos saben la importancia del selenio para la función adecuada de la tiroides. Esta evidencia científica relativamente reciente se basa en el descubrimiento del papel del selenio en la conversión de T4 (tiroxina) a T3 (triyodotironina).

Selenio y síntesis de T3 a partir de T4

T4 y T3 son las siglas utilizadas para indicar las dos hormonas producidas por la tiroides, con referencia al número de átomos de yodo presentes en su estructura.

Entre estos, la triyodotironina, a pesar de ser más pobre que el yodo, es mucho más activa desde un punto de vista biológico que la tiroxina.

Por lo tanto, dado que el selenio, en forma de seleniocisteina, es una parte integral de las desiodasas que catalizan la conversión de T4 a T3 en varios niveles, una disponibilidad adecuada de este mineral es esencial para la función adecuada de la tiroides.

Deficiencia de selenio

Existen estudios que advierten sobre el peligro de posibles deficiencias articulares de yodo y selenio, no solo en el desarrollo y mantenimiento del hipotiroidismo, sino también de enfermedades autoinmunes que afectan a la tiroides (tiroiditis autoinmune).

Las bases biológicas de estos efectos se deben a la participación del selenio en el metabolismo de las hormonas tiroideas, tanto por su acción antioxidante como anti-radical, que es valiosa para combatir los fenómenos inflamatorios relacionados con muchas enfermedades del bienestar. No es sorprendente que la actividad de la glutatión peroxidasa sea fundamental incluso a nivel tiroideo, donde neutraliza los efectos citotóxicos del peróxido de hidrógeno (H 2 O 2 ) producido como cofactor de la síntesis de hormonas tiroideas.

Alimentos ricos en selenio

Entre los alimentos ricos en selenio recordamos pescados y mariscos, despojos, cereales, frutas secas, levadura de cerveza y verduras (especialmente brócoli, repollo, pepino, ajo, cebolla).

Sin embargo, el contenido de selenio en los alimentos vegetales es proporcional a la concentración del mineral en el suelo, por lo que es extremadamente variable de una región a otra en el mundo.