salud dental

Infección por al dente: complicaciones y prevención.

Premisa importante

Cuando no se tratan adecuadamente, los dientes afectados por infecciones pueden llevar a complicaciones extremadamente graves y peligrosas.

Las bacterias, que se hunden en la pulpa dental y empujan hacia el hueso alveolar, pueden comprometer irreversiblemente la salud del diente. En tales circunstancias, si uno no interviene con prontitud a través de prácticas de ortodoncia conservadoras, como la desvitalización o la apectomía, a menudo es necesario recurrir a la extracción dental, la solución más extrema.

El objetivo de este tratamiento no es simplemente enumerar y describir las complicaciones más comunes de las infecciones dentales, sino también, y sobre todo, educar al lector sobre su prevención.

Complicaciones de las infecciones dentales.

Incluso una simple caries no debe ser ignorada: de hecho, incluso si se trata de una infección dental superficial, la progresión lenta pero inexorable del proceso destructivo soportado por las bacterias puede causar un daño devastador a largo plazo.

Las enfermedades más comunes que pueden surgir como una complicación de infecciones dentales se describen a continuación:

  • ASESIONES: el absceso dental puede ser una consecuencia de infecciones dentales como caries complicadas, púlpitos, quistes o granulomas que no se tratan adecuadamente. El absceso se presenta como una inflamación dolorosa y purulenta (llena de pus), acompañada de síntomas como dolor de muelas, inflamación de las encías, halitosis, hipersensibilidad dentinal, fiebre y ganglios linfáticos inflamados en el cuello. En caso de intervención dental perdida, la infección dental podría propagarse en los tejidos adyacentes y en la sangre, dando lugar a una explosión infecciosa difusa real (septicemia).
  • CELULITIS BACTERIANA: las infecciones gingivales causadas por dientes gravemente astillados, así como los ataques bacterianos a nivel de los dientes periapicales o sensoriales, pueden causar celulitis bacteriana dental. Estas son inflamaciones peligrosas que pueden afectar la lengua, las mejillas y la garganta: la celulitis bacteriana de la cavidad oral puede causar dolor de muelas, enrojecimiento, hinchazón, edema y fiebre. La septicemia y el edema glótico con riesgo de asfixia constituyen las complicaciones más peligrosas de la celulitis bacteriana oral.
  • FISTOLE: este es un pasaje no natural que conecta el centro de la inflamación con un tejido contiguo (p. Ej., Mucosa, piel o alvéolo). Las fístulas dentales pueden ser consecuencia de caries complicadas, pulpitos, gangrena, abscesos alveolares y quistes radiculares. Incluso los dientes incluidos, especialmente si se han sometido a infecciones, pueden dar lugar a complicaciones graves, incluso a la fístula. Las fístulas sanan con la eliminación de la causa desencadenante.
  • FLEBITE: una rara pero posible eventualidad, la inflamación de las venas faciales y oftálmicas (del ojo) es una complicación grave de infecciones dentales extensas u otras infecciones faciales. La flebitis puede degenerar en absceso o septicemia; por lo tanto, el tratamiento médico es esencial.
  • LINFADENITIS: la infección de los ganglios linfáticos del cuello a veces está subordinada a una infección dental, como el granuloma dental, el absceso dental y, más raramente, la gingivitis. A menudo, las infecciones que afectan a los dientes también pueden degenerar en linfangitis, que es una inflamación de los vasos linfáticos.
  • OSTEOMIELITA: a nivel dental, la osteomielitis es una complicación de infecciones periapicales o lesiones bacterianas secundarias a extracciones de dientes, dientes rotos, heridas infectadas o quistes dentales. La infección ósea mencionada anteriormente causa dolor de muelas, fiebre, edema, linfadenitis, hinchazón y dientes temblorosos. Si no interviene de inmediato, la osteomielitis dental puede convertirse en abscesos y fístulas.
  • PERIOSTITIS: es una inflamación del periostio, generalmente debido a traumas que lo dañan directamente (por ejemplo, extracción dental especialmente complicada o mal alimentada) o por infecciones dentales periapicales (por ejemplo, caries, púlpitos, gangrena). La periostitis parece una inflamación: el periostio está engrosado y enrojecido, con una formación evidente de edema colateral de la cara. La infección por periostio puede ocurrir en forma aguda, crónica o purulenta.
  • MASCEL SINUS: la sinusitis no es solo una inflamación de los senos nasales que dependen de la rinorrea u otros insultos en el tracto respiratorio. En algunos casos, la sinusitis puede ser de origen dental: las infecciones a nivel apical, como los quistes y abscesos dentales, están de hecho estrechamente relacionadas con la sinusitis maxilar, un trastorno típico de los dientes premolares y molares. La sinusitis maxilar también puede ser causada por una extracción dental maligna o la presencia de una raíz dental infectada introducida en el seno dental. Aunque muy raramente, la sinusitis maxilar puede provocar otras infecciones dentales (p. Ej., Piorrea).

Prevención de infecciones dentales.

La higiene oral multoral apropiada es la regla número uno para prevenir infecciones dentales. El uso regular y combinado del cepillo de dientes, la pasta dental, el hilo dental y el enjuague bucal protege a los dientes del ataque de las bacterias, al mismo tiempo que los hace saludables, fuertes y resistentes a las infecciones. Recordemos brevemente que una eliminación insuficiente de los residuos de alimentos y la placa de los dientes predispone enormemente al riesgo de infecciones dentales de todo tipo, desde la caries más simple hasta el absceso más articulado.

Para proteger aún más sus dientes de los insultos bacterianos, se recomienda encarecidamente someterse a una escala cada 6-12 meses. La limpieza dental profesional es extremadamente útil para eliminar las concreciones persistentes del sarro y la placa de los dientes, que no se pueden eliminar con una simple limpieza manual o eléctrica.

Otra estrategia profiláctica muy importante para reducir el riesgo de infecciones dentales ya en la infancia es el sellado de los dientes: es un procedimiento dental que se realiza tan pronto como los dientes de leche dan paso a los permanentes. El sellado de los dientes implica la aplicación de una resina fluida especial (sellador) en la superficie de masticación de los dientes sanos (en particular, en los molares). Esta práctica dental especial, simple y totalmente indolora, ofrece una protección completa contra el desarrollo de infecciones dentales en los dientes en los que se realizó.