nutrición

Las antocianinas

Que son ellos

Las antocianinas, cuyo nombre deriva de la unión de las palabras griegas "antro kyanos" = flor azul, son pigmentos coloreados presentes en diferentes flores y frutas comunes.

Desde el punto de vista químico hablamos de glucósidos antociánicos.

Un glucósido es una sustancia derivada de la unión de un azúcar, llamada glicina, con una molécula orgánica de otra naturaleza, llamada aglicona. En las antocianinas, la porción no azucarada de la molécula se denomina antocianidina.

En la naturaleza existen diferentes tipos de antocianidinas, incluidas las seis más importantes, llamadas pelargoidina, cianidina, delfinidina, peonidina, petunidina y malvidina, respectivamente.

Alimentos ricos en antocianinas

Como se recordó al principio del artículo, las antocianinas se encuentran en casi todas las frutas y verduras presentes en la naturaleza, a las que dan los matices del rojo y el azul. De hecho, su coloración está relacionada con el pH vacuolar (las vacuolas son vesículas que contienen sustancias de reserva, incluidas las antocianinas y otros metabolitos secundarios). De manera similar al papel de tornasol, en un ambiente ácido, las antocianinas adquieren un color rojizo; por el contrario, cuando el pH es alto (ambiente básico), expresan los distintos tonos de azul.

Antes de explicar por qué las antocianinas son tan importantes para la salud humana, es bueno gastar algunas palabras sobre su función en el reino vegetal. En este sentido, se han planteado diversas hipótesis; algunos, por ejemplo, creen que las antocianinas son esenciales para atraer primero a los insectos polinizadores en la flor, y luego a los animales en la fruta. Ciertos autores atribuyen a estos pigmentos la capacidad de filtrar la radiación solar dañina; otros aún extienden esta hipótesis al atribuir a las antocianinas una función protectora de la sequía en momentos de alta iluminación.

Antocianinas en los alimentos.

Las fuentes naturales más ricas de estas sustancias son bayas, berenjenas, uvas oscuras y acelgas rojas.

Las antocianinas también abundan en flores de malva y canales, así como en naranjas, cerezas, manzanas, fresas y peras.

En general, cuanto más intenso es el color (rojizo o azulado), mayor es la carga de antocianinas.

propiedad

Poder antioxidante

Las antocianinas, aunque no son esenciales para la nutrición humana, tienen un efecto positivo en todo el organismo. Gracias a sus fuertes propiedades antioxidantes, se comparan con un verdadero antídoto natural contra el envejecimiento. Al racionalizar los términos milagrosos de esta declaración, la propiedad más interesante de las antocianinas es la acción protectora sobre la microcirculación. Por esta razón, el jugo de arándano, que es la principal fuente natural de glucósidos antociánicos, a menudo se recomienda para combatir la fragilidad capilar (celulitis, varices, hemorroides); Además, gracias a su acción anti-edema, es muy útil para resolver problemas de retención de agua. Las antocianinas de arándanos también son importantes para el tratamiento de la fragilidad y la permeabilidad capilar del ojo. Recientemente, está dando un considerable espacio en los medios a un fruto aún más rico de las antocianinas, el maqui, típico de América del Sur y cuyo nombre es el fruto de la eterna juventud .

A los glucósidos antociánicos se les atribuyen propiedades antiinflamatorias y antiplaquetarias que, junto con la acción vasodilatadora y antioxidante, son una verdadera panacea para todo el sistema cardiovascular. Un adecuado consumo de alimentos ricos en antocianinas es, por lo tanto, una de las protecciones más válidas contra los efectos negativos inducidos por la hipercolesterolemia.

Finalmente, las antocianinas ejercen una acción eliminadora (detectan residuos) sobre los radicales libres y, por lo tanto, son muy importantes para el bienestar general del cuerpo (protección contra los carcinógenos) y para frenar el inevitable fenómeno biológico del envejecimiento.