cirugía estética

carboxiterapia

Que es

La carboxiterapia es una técnica ampliamente utilizada en medicina, que consiste en la administración subcutánea de una cierta cantidad de dióxido de carbono en estado gaseoso.

Los trastornos que se pueden tratar, o aliviar, mediante el uso de esta técnica son muchos e incluyen enfermedades reales e imperfecciones de varios tipos (celulitis, signos de envejecimiento, etc.).

La carboxiterapia es muy apreciada, no solo por los resultados que se pueden obtener, sino también porque el dióxido de carbono administrado es una sustancia natural, no peligrosa, no tóxica en bajas concentraciones e hipoalergénica.

historia

Historia de la Carboxiterapia

El uso de dióxido de carbono para el tratamiento de trastornos y enfermedades no es reciente. El uso terapéutico de este gas, de hecho, tiene sus raíces en 1932 en la estación térmica de Royat en Francia, donde los pacientes fueron sometidos a tratamientos basados ​​en dióxido de carbono para combatir trastornos vasculares de diferente naturaleza.

Con el paso de los años, el número de pacientes tratados en este spa ha aumentado gradualmente, alcanzando valores impresionantes. La investigación llevada a cabo en el centro termal de Royat ha demostrado que la administración de dióxido de carbono a pacientes que padecen enfermedades arteriales periféricas de diversos tipos puede dar resultados muy positivos y alentadores, especialmente en términos de recuperación funcional.

Estos resultados llevaron al Ministerio de Salud francés a considerar que esta terapia no solo es efectiva sino también segura de usar.

Sin embargo, en ese momento todavía no se hablaba de carboxiterapia. De hecho, este término fue introducido por primera vez por Luigi Parassoni durante el XVI Congreso Nacional de Medicina Estética de la Sociedad Italiana de Medicina Estética.

Con el tiempo, la carboxiterapia ha atraído un interés cada vez mayor, lo que la ha llevado a ser objeto de numerosas investigaciones y estudios clínicos que aún se realizan en la actualidad.

Actualmente, la carboxiterapia es una técnica médica practicada en los Estados Unidos, Japón, Corea del Sur, varios países de América del Sur y varios países europeos. En Italia, existe la compañía italiana de carbossitherapy con sede en Milán desde 1993.

indicaciones

¿Para qué se utiliza la Carboxiterapia?

La carboxiterapia se usa en muchas ramas de la medicina, como:

  • Dermatología;
  • Medicina estética (antiedad, regenerativa y reconstructiva);
  • Medicina vascular;
  • Ginecología.

Más en detalle, la carboxiterapia es útil en el tratamiento de:

  • Insuficiencias venosas y linfáticas;
  • Trastornos caracterizados por una alteración de la microcirculación;
  • Úlceras en las piernas;
  • psoriasis;
  • Envejecimiento cutáneo (como tratamiento adyuvante);
  • Celulitis y adiposidad localizada;
  • Las estrías;
  • Cicatrices hipertróficas;
  • La alopecia;
  • El fenómeno de Raynaud.

Además, la carboxiterapia se puede usar en ginecología como adyuvante en tratamientos antienvejecimiento de genitales femeninos.

Mecanismo de accion

¿Cómo funciona la Carboxiterapia?

La carboxiterapia es útil en el tratamiento de todos los trastornos caracterizados por cambios en la microcirculación, sobre los cuales el dióxido de carbono es capaz de ejercer efectos beneficiosos.

De hecho, tras su administración subcutánea, el dióxido de carbono puede aumentar el flujo sanguíneo local de la siguiente manera :

  • El aumento de la esfigmicidad arteriolar y metarteriolar, es decir, el aumento de la dilatación y retracción de las paredes elásticas de las arteriolas y los metarteriolos, lo que favorece el empuje de la sangre desde el flujo sanguíneo a la microcirculación.
  • La relajación de las células musculares lisas presentes a nivel de los esfínteres precapilares.

Los efectos del dióxido de carbono, sin embargo, no terminan ahí. Este gas, de hecho, también actúa a nivel del tejido adiposo, donde también es capaz de:

  • Induciendo la activación de una cascada de señales que culmina con la estimulación de la lipasa intradipocítica, la enzima que hidroliza los triglicéridos presentes en los adipocitos, lo que lleva a la formación de ácidos grasos y glicerol;
  • Aumente la concentración local de oxígeno aumentando el efecto Bohr (efecto por el cual la hemoglobina libera las moléculas de oxígeno en respuesta a una disminución del pH local y un aumento en la concentración local de dióxido de carbono) . El aumento en la liberación de oxígeno favorece los procesos catabólicos de oxidación de ácidos grasos, por lo que la presencia de este gas es esencial.

Después de llevar a cabo estas numerosas funciones después de su inyección, el dióxido de carbono se elimina del cuerpo a través de los mecanismos de eliminación endógenos que también se utilizan en condiciones fisiológicas.

Como realizar

¿Cómo se realiza una sesión de carboxiterapia?

Naturalmente, ya que es un tratamiento médico en todos los aspectos, la carboxiterapia debe ser realizada únicamente por médicos especializados en el tema.

La administración de dióxido de carbono en el tejido subcutáneo se realiza mediante agujas muy delgadas (de un solo uso y estériles), que se conectan mediante tubos estériles a un dispositivo especial que suministra el gas; este aparato está equipado con un tanque, dentro del cual está contenido el dióxido de carbono estéril, y un medidor de flujo que regula su salida. El médico debe establecer la velocidad a la que se escapa el dióxido de carbono y la cantidad de gas inyectado.

¿Es la carboxiterapia dolorosa?

En principio, la carboxiterapia no es un tratamiento doloroso, pero la percepción del dolor está fuertemente influenciada por factores como el sitio de administración y la sensibilidad del paciente. Por lo tanto, si es necesario, antes de proceder con las inyecciones, el médico puede aplicar un anestésico local en correspondencia con las áreas a tratar.

Cuanto tiempo es

La duración de una sola sesión puede variar de 15 a 30 minutos, según el tipo de trastorno que deba tratarse y su gravedad. Para obtener resultados apreciables, sin embargo, una sola sesión de carboxiterapia no es suficiente, pero es necesario realizar ciclos terapéuticos que consisten en varias sesiones.

Un ciclo terapéutico puede constar de un mínimo de 2-6 sesiones hasta un máximo de 15-20 sesiones. El intervalo entre una sesión y la siguiente, así como el número de sesiones a realizar dependen tanto del tipo de patología / mancha que deba tratarse como de la respuesta del paciente al mismo tratamiento.

Al final de la sesión, en general, es posible reanudar todas las actividades diarias normales. En cualquier caso, será obligación del médico proporcionar información adecuada.

Efectos secundarios

Aunque el dióxido de carbono es un gas absolutamente seguro cuando se usa en dosis terapéuticas, la carboxiterapia aún puede causar algunos efectos secundarios. Afortunadamente, en la mayoría de los casos, estos efectos son menores y tienden a auto disolverse en poco tiempo. Sin embargo, entre los principales efectos secundarios que pueden ocurrir durante o al final de la sesión de carboxiterapia, encontramos:

  • Dolor durante el tratamiento;
  • Sensación de incomodidad cuando el gas se inyecta debajo de la piel;
  • Sensación de dolor en la piel;
  • Aparición de pequeños moretones en los sitios de inyección.

Pueden producirse efectos secundarios más graves si se administran dosis excesivas de dióxido de carbono y / o si la técnica no se realiza correctamente. Sin embargo, el riesgo de efectos adversos graves es mínimo si se dirige a los profesionales médicos del sector.

Contraindicaciones

Aunque la carboxiterapia se considera una técnica eficaz y segura de usar, tiene muchas contraindicaciones.

De hecho, el uso de este tipo de tratamiento está contraindicado en el caso de:

  • Insuficiencia respiratoria crónica;
  • Insuficiencia renal y hepática (el dióxido de carbono, de hecho, se elimina principalmente por el riñón y el hígado, y una disfunción de estos órganos podría provocar la aparición de efectos secundarios graves);
  • Trastornos cardíacos e insuficiencia cardíaca;
  • diabetes;
  • Anemia severa;
  • Tratamientos en curso con inhibidores de la anhidrasa carbónica;
  • El embarazo.

Antes de someterse a una sesión de carboxiterapia, por lo tanto, es necesaria una visita preliminar al médico para descartar cualquier contraindicación o riesgo potencial para el paciente.