Si Popeye hiciera el hierro solo con espinacas, ¡su legendario brazo de hierro no sería tan fuerte y resistente!
Aunque son muy ricas en hierro, las espinacas, como todas las verduras, contienen antinutrientes que reducen la absorción de este mineral precioso, que también se encuentra en un estado químico desfavorable.
De hecho, el intestino humano puede absorber solo entre el 2 y el 10% del hierro contenido en las plantas (hierro trivalente), mientras que el contenido en productos de origen animal (hierro bivalente) se absorbe entre el 10 y el 35%.
Un chorrito de limón sobre la espinaca puede aumentar ligeramente la biodisponibilidad del hierro que contiene, mejorando su absorción intestinal.
