salud respiratoria

Tos en el niño

generalidad

La tos en los niños es un trastorno bastante común, que puede ser el síntoma de diferentes tipos de enfermedades.

La tos es un mecanismo de defensa del organismo, caracterizado por la rápida y enérgica expulsión del aire de los pulmones; este acto tiene como objetivo liberar las vías respiratorias de posibles obstrucciones, causadas por ejemplo por partículas extrañas, moco, líquidos, etc.

La tos en los niños, así como la que ocurre en pacientes adultos, puede ser de dos tipos:

  • Tos grasa, acompañada por la emisión de moco o flema (esputo);
  • Tos seca o no productiva, o una tos sin ningún tipo de esputo.

Además, en algunos casos, la tos también se puede mezclar, es decir, el niño durante el día alterna las fases de una tos grasa con las fases de tos seca.

causas

Las causas de la tos en los niños pueden ser múltiples y estar relacionadas con diversos factores, como enfermedades de las vías respiratorias de diversos orígenes y factores ambientales y de la naturaleza.

Entre las causas más comunes de tos en la edad pediátrica, mencionamos:

  • resfriados;
  • influencia;
  • Inflamación de las vías respiratorias (bronquitis, faringitis, traqueítis, etc.);
  • Infecciones respiratorias, ya sean bacterianas (como, por ejemplo, tos ferina, tuberculosis o bronconeumonía) y virales (virus de la influenza y parainfluenza, virus del rinovirus y del sarampión);
  • alergias;
  • asma;
  • Tumores del sistema respiratorio;
  • Tomar ciertos tipos de drogas;
  • Presencia de cuerpos extraños en las vías aéreas;
  • Inhalación de irritantes.

Según la causa, la tos puede ser aguda (que dura menos de tres semanas) o crónica (que dura más de tres semanas). Sin embargo, el tipo de tos más común en los niños es agudo.

Los síntomas

Como se dijo, la tos es en sí misma el síntoma de una condición patológica básica.

Sin embargo, este síntoma puede a su vez favorecer la aparición de ciertas dolencias, como irritación de la garganta, vómitos, insomnio, agitación y dolor en el pecho debido a la tos constante.

Además, la tos a menudo se asocia con los síntomas de la enfermedad que la causó. Por ejemplo, en los casos en que la tos en los niños es causada por resfriados o gripe, puede ir acompañada de:

  • fiebre;
  • Dolor de cabeza
  • Dolor de garganta
  • náuseas;
  • diarrea;
  • ronquera;
  • Dolores articulares;
  • Pérdida del apetito;
  • Diarrea.

Un tipo particular de tos en niños muy pequeños es el llamado crup (o tos de ladridos, debido a la similitud de la tos con los ladridos emitidos por el perro).

Diagnostico y terapia

En casos de tos en niños, es muy importante que el médico diagnostique rápidamente la causa detrás de este síntoma, para que se pueda instituir la terapia adecuada.

Por ejemplo, si la tos es causada por infecciones bacterianas, el pediatra le recetará antibióticos, como amoxicilina (Zimox®, Augmentin®) o cefixime (Cefixoral®). Sin embargo, si la causa es inflamatoria, el médico puede optar por la administración de medicamentos antiinflamatorios, como el ibuprofeno (Antalfebal®).

Además de esto, si el médico lo considera apropiado, también puede decidir iniciar un tratamiento farmacológico dirigido exclusivamente al contraste del síntoma de la tos.

En realidad, el tratamiento farmacológico de la tos en niños es un tema bastante controvertido, ya que no hay estudios clínicos realizados en pacientes pediátricos que puedan confirmar la efectividad real y la seguridad efectiva del uso de fármacos antitusivos en esta categoría de pacientes.

En cualquier caso, se pueden usar dos tipos de medicamentos para el tratamiento de la tos en niños:

  • Los supresores de la tos, como el dextrometorfano (Bisolvon®, Lisomucil Tosse®, Bronchenolo Tosse®) y la levodropropizina (Levotuss®), que se utilizan en casos de tos seca;
  • Fluidificadores o mucolíticos, como la N-acetilcisteína (Fluimucil®) o el ambroxol (Fluibron®), cuya tarea es fluidificar, favoreciendo así la expulsión, de las secreciones que caracterizan la tos grasa.

En cualquier caso, la decisión de administrar o no medicamentos para el tratamiento de la tos en los niños, así como la elección del ingrediente activo, la dosis de medicamento que se debe tomar y la duración de la terapia son responsabilidad exclusiva del pediatra que trata al niño. .

Por lo tanto, es esencial no tomar las suyas y evitar darle al niño (especialmente si es muy pequeño) cualquier tipo de medicamento, incluso aquellos sin receta, sin pedirle primero el consejo al médico. De hecho, la administración inadecuada de medicamentos para la tos a veces puede ser contraproducente, incluso perjudicial o potencialmente peligroso para el niño.

¿Cuándo preocuparse?

Como se mencionó, la tos en los niños puede ser el síntoma de enfermedades leves (como la gripe y el resfriado) y enfermedades graves (como bronconeumonía o, peor aún, tumores).

Sin embargo, en la mayoría de los casos, la tos es un síntoma que desaparece fácilmente una vez que la causa ha sido identificada y tratada.

No obstante el hecho de que siempre es bueno pedir consejo al pediatra, es de fundamental importancia, especialmente en los siguientes casos:

  • Cuando no está claro por qué surgió la tos;
  • Cuando la tos dura más de tres semanas;
  • Cuando respirar, la tos y / o el aumento de la frecuencia respiratoria se asocian con la tos, ya que estos pueden ser síntomas de un posible trastorno asmático subyacente;
  • Cuando la tos se acompaña de cianosis (color azulado de la piel) o palidez; los síntomas de una dificultad respiratoria, estos síntomas deben hacer que los padres se pongan en contacto de inmediato con el pediatra o, si están especialmente acentuados, se comuniquen de inmediato con el centro hospitalario más cercano;
  • Cuando la tos está acompañada de fiebre alta, ya que puede indicar la presencia de infecciones;
  • Cuando se sospecha que el bebé puede haber inhalado algún cuerpo extraño.