La uroflujometría es un examen funcional no invasivo que permite el estudio y la evaluación del flujo urinario durante la micción. Esta es una investigación simple, considerada en primer lugar en pacientes que reportan trastornos de la micción. Por lo tanto, la uroflujometría está indicada en presencia de síntomas como dificultad para orinar y vaciar completamente la vejiga, mitto de baja intensidad, dividida, a "rociado" o intermitente, urgencia urinaria, incontinencia urinaria, goteo posmiccional, etc. La presencia de uno o más de estos síntomas puede estar vinculada a múltiples patologías, tanto orgánicas como funcionales, del sistema urinario inferior y, en humanos, de la próstata. Entre las causas más comunes recordamos infecciones (uretritis, prostatitis, cistitis, vaginitis), calculosis, estrechamiento uretral, hipertrofia prostática, descenso o hipomovilidad del cuello vesical y tumores del tracto urinario. En este contexto de extrema variabilidad etiológica, la uroflujometría se presenta como una prueba de detección de primera elección para pacientes con sospecha de disfunción del tracto urinario inferior.

La uroflujometría es un examen instrumental de ejecución simple y relativamente económico, capaz de proporcionar información objetiva relacionada con el flujo urinario. El dispositivo, llamado uroflujómetro, de hecho puede medir la cantidad de orina emitida en la unidad de tiempo, registrándola en un camino. El acto documental se representa gráficamente considerando dos cartesianos, el tiempo y el volumen. La interpretación de este diagrama permite confirmar o excluir la presencia de una disfunción del primer tracto urinario; La uroflujometría también permite formular hipótesis más o menos confiables, pero no permite identificar con certeza la causa y la ubicación del problema. Básicamente, frente a una uroflujometría anormal, sabemos que existe un problema funcional de la urinaria baja, cuya entidad y definición se establecerán mediante investigaciones de diagnóstico adicionales. Uroflowmetry también es una herramienta de monitoreo válida para evaluar los resultados de un tratamiento, en particular el efecto sobre el flujo urinario de una terapia realizada para eliminar una obstrucción; por lo tanto, se recomienda en pacientes que tienen que someterse a terapia médica o someterse a una cirugía, y luego se repite a intervalos establecidos por el médico.

Uroflujometría: ¿cómo se realiza?

La uroflujometría se realiza orinando en el embudo del aparato, como en un inodoro normal.

Preparación para la uroflujometría: qué hacer antes del examen

La metroflujo debe realizarse en un ambiente cómodo, a fin de minimizar la ansiedad y los estados emocionales que pueden dificultar la micción.

Normalmente, se requiere una preparación simple pero particular, que se realizará en los 60-120 minutos que preceden a la uroflujometría. Específicamente, el médico puede pedir al paciente que vacíe la vejiga, luego beber medio litro / un litro de agua sin gas (para facilitar el llenado de la vejiga) y retener la orina hasta el momento del examen. El llenado de la vejiga no debe ser excesivo; de hecho, es necesario prepararse tomando lo suficiente, pero no demasiado. Si se siente la sensación de llenado excesivo de la vejiga, se recomienda informar al médico que vacíe parcialmente la vejiga en vista de la uroflujometría.

En los días previos al examen, generalmente es posible continuar tomando cualquier medicamento o suplemento recetado.

Una vez que se ha realizado la uroflujometría, el paciente puede regresar a casa y reanudar las actividades diarias normales.