Introducción y perspectivas

La colitis, más conocida como síndrome del intestino irritable, es un trastorno bastante común que afecta a alrededor del 15% de la población. Los síntomas de la colitis son clásicos: dolor abdominal asociado con calambres, hinchazón y sensación de peso acompañada de estreñimiento y / o diarrea. La mayoría de las personas pueden controlar estos síntomas simplemente ajustando su dieta, usando algún medicamento en las etapas agudas y manteniendo el estrés bajo control.

Colitis ColitisCupitis Síntomas de la colitisDiagnósticoQuitis Cuidado de la colitis Medicamentos y colitis Colitis ulcerosa

Colitis y síndrome de colon irritable

El término "colitis" se refiere a una inflamación genérica del colon. Dicha inflamación puede surgir debido a infecciones bacterianas o virales (alimentos, medicamentos, etc.), enfermedades (gota y diabetes) o convertirse en una forma crónica sin el origen de una causa específica (colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn) ).

En este artículo hablaremos sobre el síndrome del intestino irritable, otra forma de colitis particularmente extendida, no grave, pero extremadamente molesta.

Para comprender bien las causas del origen, los síntomas y los tratamientos de esta forma particular de colitis, primero debemos analizar la anatomía y la fisiología del colon.

El colon es el tracto terminal de nuestro intestino, donde llegan los residuos digestivos que ahora son pobres en nutrientes. El intestino grueso, del que forma parte el colon, tiene la función de absorber esta cantidad residual de agua y sales minerales, favoreciendo al mismo tiempo la formación y evacuación de las heces.

El colon se caracteriza por la presencia de una flora bacteriana muy rica. Estos microorganismos realizan procesos fermentativos y putrefactos que afectan los residuos de la digestión (especialmente las fibras y proteínas). Estos procesos conducen a la formación de aminas, ácidos, gases y sustancias pigmentadas que dan la coloración característica a las heces.

Gracias a las contracciones energéticas del colon (llamadas movimientos de masa), que ocurren solo unas pocas veces durante el día, la masa fecal avanza a lo largo del intestino grueso hasta que se recoge en la ampolla rectal.

El síndrome del intestino irritable también se conoce como colitis nerviosa, ya que generalmente es causado por estrés psíquico severo (diarrea por examen, encuentro importante, etc.). Nuestro intestino puede compararse con un segundo cerebro, ya que se deriva de una especie de extensión del sistema nervioso. Durante el desarrollo embrionario, estas dos estructuras son sensibles a la acción común de algunas células que producen péptidos (sustancias hormonales de origen proteico).

Esta afinidad entre el cerebro y el intestino se mantiene incluso después de la vida fetal y, desde el punto de vista de la organización neuroendocrina, estas dos estructuras permanecen conectadas en gran medida a lo largo de la vida. Por lo tanto, algunas sustancias hormonales producidas bajo la estimulación nerviosa actúan tanto en el cerebro como, inconscientemente, en nuestro intestino. En consecuencia, todo lo que sucede en el cerebro tiende a afectar la función intestinal.

Si las terminaciones sensoriales que inervan el intestino son particularmente sensibles a este tipo de estímulos, el sujeto tiene una alta probabilidad de padecer colitis. En particular estrés, ira contenida, emociones intensas, ansiedad, etc. Pueden seguir contrayendo, incluso violentamente, las paredes del colon, causando o exacerbando los síntomas clásicos de la colitis.

Causas de la colitis

Junto con los factores psicológicos que acabamos de ver, la colitis también puede surgir o empeorar debido a:

  • dieta (hipersensibilidad o intolerancia a ciertos alimentos, estilo nutricional inadecuado, pobre en agua o fibra);
  • ciclo menstrual (el intestino es bastante sensible a los cambios en las hormonas sexuales femeninas);
  • Alteración de la flora intestinal normal, con aumento de microorganismos patógenos.
  • Infestación parasitaria crónica del intestino.

INCIDENCIA DE COLITE:

Prevalencia en torno al 15% de la población, con una doble frecuencia en mujeres que en hombres (10, 7% en mujeres y 5, 4% en hombres).

VEA TAMBIÉN: VEA TAMBIÉN: Cáncer de colon

Anatomía y fisiología del colon.