Las mutaciones heredadas en los genes BRCA1 y BRCA2 parecen tener una influencia significativa en el desarrollo prematuro de diversas neoplasias malignas. El cáncer de mama es definitivamente el más importante (BRCA significa cáncer de mama ), pero ni el cáncer de ovario ni el cáncer de próstata deben pasarse por alto.
Con respecto al cáncer de ovario, parece que el 12% de los casos están relacionados con una mutación hereditaria de BRCA1 o BRCA2.
Además, estudios recientes informan que tal neoplasia maligna afecta a alrededor del 39% de las mujeres menores de 70 años con una mutación hereditaria en BRCA1 y al 11-17% de las mujeres menores de 70 años con una mutación hereditaria en BRCA2.
En cuanto al cáncer de próstata, varios investigadores afirman que se puede encontrar una mutación hereditaria en BRCA1 o BRCA2 en al menos el 39% de las personas afectadas por el cáncer de próstata. Sin embargo, para delinear con precisión la influencia de BRCA1 o BRCA2 en el desarrollo de este tipo de neoplasia, se necesitan más estudios.
En el genoma humano hay otros genes similares a BRCA1 y BRCA2, que, cuando han cambiado desde su nacimiento, predisponen al desarrollo prematuro de diferentes formas de cáncer.
