Algunas pautas
Es recomendable buscar el consejo de un médico antes de embarcarse en un nuevo programa de actividad física.
Es bueno evitar los deportes demasiado intensos o agotadores, especialmente si no está acostumbrado a trabajar a altos niveles de intensidad.
Durante el segundo y tercer semestre es bueno reducir gradualmente la intensidad, la frecuencia y la duración del ejercicio.
Evite hacer ejercicio durante las horas más calurosas del día, evite los ambientes demasiado húmedos o demasiado fríos.
Caminar sobre superficies planas con calzado adecuado.
Use la escala de percepción de esfuerzo para controlar la intensidad del ejercicio, ya que la frecuencia cardíaca puede cambiar durante el embarazo
Evite hacer ejercicio en ayunas, pero consuma un refrigerio ligero durante las horas difíciles que preceden al ejercicio
Manténgase hidratado tomando mucha agua antes, durante y después del ejercicio
Evite estirar excesivamente los músculos durante los ejercicios de estiramiento.
Evite, especialmente después del cuarto mes de embarazo, permanecer en una posición supina durante mucho tiempo.
Detenga inmediatamente el ejercicio y consulte a un médico en caso de: mareos, dolor en las articulaciones, sangrado vaginal, irregularidad cardíaca, sensación de preocupación u opresión.
ACTIVIDADES RECOMENDADAS: deportes aeróbicos de bajo impacto como ciclismo, natación, caminar y similares
INTENSIDAD DEL EJERCICIO: de baja a moderada, evite actividades demasiado intensas
FRECUENCIA DEL ENTRENAMIENTO: tres a cinco sesiones semanales
DURACIÓN DE LA SESIÓN: 10 minutos de calentamiento más 30-40 minutos de actividad física moderada