fisiología

Sistema simpático (o toraco-lumbar)

El simpático (SNS) es una de las dos ramas del sistema nervioso autónomo o vegetativo (SNA), que interviene en el control de las funciones corporales involuntarias.

El sistema simpático tiene una función estimulante, excitante, que se contrae; como se muestra en la figura, él preside el sistema de adaptación de ataque y vuelo, preparando al cuerpo para enfrentar el peligro. Un ruido violento e inesperado en la oscuridad, el grito de un amigo que apareció en broma de repente, son ejemplos de situaciones estresantes que llevan a una activación masiva del sistema simpático. En unos momentos, el corazón aumenta la fuerza y ​​la frecuencia contráctil, los bronquios, la pupila y los vasos sanguíneos de los músculos apendiculares y coronarios se dilatan, mientras que la glucogenólisis se estimula en el hígado. Al mismo tiempo, para preparar el cuerpo para una actividad física inminente, los procesos digestivos se ralentizan significativamente, mientras que los vasos sanguíneos periféricos y cutáneos son forzados y la presión arterial aumenta. La vejiga se relaja mientras el esfínter se estrecha (inhibe la micción).

No siempre, sin embargo, el sistema nervioso simpático se activa de una manera tan masiva. Normalmente, de hecho, contribuye a la homeostasis del organismo al oponerse a las acciones diametralmente opuestas del sistema nervioso parasimpático (que favorece el descanso, la quietud y la digestión).

Los nervios del sistema simpático se distribuyen a los vasos sanguíneos, las glándulas sudoríparas, las glándulas salivales, el corazón, los pulmones, el intestino y muchos otros órganos. A diferencia de lo que sucede en el sistema nervioso somático (voluntario), los impulsos del sistema vegetativo llegan a las vísceras a través de dos neuronas, la primera de las cuales se encuentra en el sistema nervioso central y la segunda en el sistema nervioso periférico.

En particular, con respecto al sistema simpático, las fibras nerviosas neuronales de la mielina (llamadas NEURONE PREGANGLIARE) se originan en los segmentos dorsal y lumbar de la médula espinal (entre T1-T12 y L1-L3) en la sustancia gris ubicada entre los cuernos delanteros y los cuernos traseros). Los axones de estas neuronas preganglionares sobresalen de la médula con las raíces ventrales, se convierten en parte de un nervio espinal y, a través de las ramas blancas que se comunican (mielinizadas), conducen a los ganglios de la cadena del ganglio paravertebral (también conocido como el tronco o cadena del simpático). Colocada a los lados de la médula. En este nivel contraen sinapsis con los cuerpos celulares de NEURONI POSTGANGLIARI.

Algunas fibras preganglianas pasan a través de los ganglios paravertebrales sin interrupción y continúan en ramas esplácnicas que, desde la cadena simpática, conducen a los ganglios prevertebrales (como el mesentérico y el celíaco) colocados frente a la columna.

Desde los ganglios paravertebrales y prevertebrales, las fibras nerviosas amielinizadas (axones) de la segunda neurona (posgangliática) alcanzan los órganos diana.

Las excepciones a esta regla de la doble neurona son las fibras simpáticas que inervan la médula suprarrenal (en este caso no hay fibras pre y post gangliales, sino una sola neurona).

El neurotransmisor característico de la neurona simpática de la simpática es la acetilcolina, mientras que el agente postglacial explota la norepinefrina y la adrenalina (producida por la médula suprarrenal y estimulada por la acetilcolina liberada por la neurona única): por esta razón se conoce el sistema nervioso simpático. También como sistema adrenérgico.