psicología

Rupofobia (Miedo a la Suciedad): ¿Qué es? Causas y síntomas y cuidado de G. Bertelli

generalidad

La rupofobia es un trastorno psicológico caracterizado por el miedo a la suciedad .

Esta fobia lleva al sujeto que sufre a reiterar comportamientos obsesivos y rituales de limpieza en sí mismo o en el entorno que lo rodea. La rupofobia, por ejemplo, conduce al lavado constante de manos o a hacer las tareas domésticas de una manera profunda y más frecuente de lo necesario.

Si este impulso no se cumple, el sujeto rupofóbico puede manifestar una sensación de insatisfacción general que puede evolucionar hacia un trastorno de ansiedad . Al igual que con otras fobias, la rupofobia a menudo involucra síntomas somáticos, como sudoración profusa, latidos rápidos, náuseas y falta de oxígeno.

La rupofobia puede tener repercusiones negativas en la vida cotidiana de una persona, en términos de limitaciones en la vida social y laboral. Afortunadamente, este trastorno puede abordarse y superarse con un camino adecuado de psicoterapia.

¿Qué

Rupofobia: definición

La rupofobia es el miedo patológico e irracional a la suciedad y, en general, a cualquier cosa que no sea higiénica o que represente una fuente potencial de contaminación .

De esta condición, a menudo viene la obsesión de limpiarse a sí mismos y los entornos en los que se alojan. Cabe señalar que la imagen fóbica puede variar de persona a persona: por lo general, las personas que sufren de rupofobia temen algunas situaciones más que otras.

Rupofobia: terminología y sinónimos.

  • La palabra " rupofobia " viene del griego "rùpos" que significa " inmundicia " y " phóbos ", que es " miedo ".
  • Para indicar rupofobia, a veces se usa el término " misofobia " (de la palabra griega "mysos"), que indica con mayor precisión un temor patológico al contacto con la suciedad, para evitar cualquier tipo de contaminación o infección.
  • Otro sinónimo de rupofobia es " síndrome de Pilato ", que se refiere a la obsesión con el lavado de manos.
  • Con menos frecuencia, el término se usa indistintamente con germofobia, que literalmente significa "fobia de gérmenes".

Causas y factores de riesgo

La rupofobia es un trastorno en el que el estímulo fóbico está representado por el contacto con objetos, personas o animales considerados "no limpios". Para aquellos que sufren este trastorno, la "suciedad" se interpreta como un elemento indefinible capaz de infectar o contaminar.

¿Por qué sufres de rupofobia?

Al igual que con otras fobias, las causas de la rupofobia no siempre son fácilmente identificables. Varios factores pueden contribuir a la perturbación, incluidos los factores ambientales y de carácter.

A menudo, la rupofobia desencadena un conflicto moral inconsciente, inducido por episodios dramáticos de la vida, recuerdos dolorosos, expectativas demasiado altas de los padres u otros eventos tan negativos que son imposibles de aceptar y racionalizar. Por lo general, estas experiencias aumentan la inseguridad, haciendo que el sujeto se sienta inadecuado y profundamente insatisfecho con uno o más aspectos centrales de su vida.

Síntomas y complicaciones

Rupofobia: ¿qué síntomas implica?

La rupofobia se expresa principalmente con incomodidad y sentido de repulsión hacia el estímulo fóbico, representado principalmente por la idea o exposición a la suciedad, por el contacto interhumano y por la transmisión potencial de gérmenes . Esta condición pone a los enfermos en un estado de alerta perenne: las deficiencias higiénicas y las posibles fuentes de contaminación pueden estar en casi todas partes.

En los casos más severos, el terror de no poder limpiarse o el lugar donde se vive conduce a una angustia grave, que puede provocar ansiedad y / o ataques de pánico en toda regla, con sudor frío, mayor Frecuencia cardíaca (taquicardia), náuseas, dificultad para respirar y sensación de asfixia.

nota

La rupofobia no debe confundirse con el escrúpulo excesivo que algunas personas demuestran durante la limpieza diaria de su hogar. De hecho, es una patología real: ante la sola idea de ponerse en contacto con algo sucio, las personas que lo padecen muestran ansiedad e incomodidad, tanto que realizan una serie de rituales obsesivos . El paciente adopta estos comportamientos para mantener situaciones distantes que pueden enfermarlo ( estrategias de evitación ).

Rupofobia: ¿cómo lo reconoces?

La rupofobia puede presentarse de manera muy diferente de un sujeto a otro.

En las formas más leves, la persona puede estar muy atenta a todas las normas de limpieza y necesita sentirse siempre en orden. En este caso, la rupofobia se manifiesta más como una molestia, un malestar, un mal humor y una incapacidad para relajarse.

En las formas más serias, por otro lado, la necesidad de limpieza está enriquecida con comportamientos rituales y obsesivos, dirigidos a evitar contactos potencialmente peligrosos.

En la mayoría de los casos, las estrategias adoptadas por el rupofóbico incluyen:

  • Siempre lávese las manos y pase mucho tiempo en la higiene personal;
  • Use guantes, máscaras y otros dispositivos para evitar el contacto con la suciedad;
  • Limpie escrupulosamente objetos, muebles, ropa y más, utilizando detergentes y desinfectantes.

Estos hábitos permiten que la persona que sufre de rupofobia se tranquilice: el objetivo es sentirse física y moralmente "limpio". Sin embargo, esta serie de comportamientos afecta la vida cotidiana y laboral. Además de ocupar una parte considerable del tiempo libre, la rupofobia limita mucho sus actividades y condiciona las opciones (por ejemplo: casas para asistir, la capacidad de acomodar, etc.).

Si no se trata, la rupofobia conduce a desarrollar obsesiones e ideas de contaminación, como para manifestar preocupaciones hipocondríacas. Esto último puede, en particular, inducir a la persona a someterse a pruebas clínicas invasivas y costosas.

Síntomas somáticos de la rupofobia

La rupofobia no se detiene ante el simple gesto de limpiar. Como ocurre también en otras fobias, de hecho, cualquier situación estresante o angustiosa provoca un miedo que conduce a un comportamiento definido de " lucha o huida ": el cuerpo responde al estímulo fóbico con una expresión extrema del instinto de supervivencia, que da como resultado una respuesta anormal a nivel emocional, evidente para la manifestación de síntomas somáticos. En otras palabras, la mente interpreta el pensamiento de estar expuesto a la suciedad como una amenaza, por lo que automáticamente prepara al cuerpo para alejarse de este peligro potencial. Esta reacción excesiva es uno de los signos más claros de que una persona es víctima de un trastorno fóbico.

Los síntomas físicos que puede implicar la rupofobia incluyen:

  • lamentos;
  • temblores;
  • Latidos acelerados;
  • Escalofríos y piel de gallina;
  • Sudor frío o, por el contrario, sofocos;
  • Hormigueo y picazón;
  • Náuseas y / o vómitos;
  • Dolor de cabeza
  • Sensación de aliento y asfixia;
  • adormecimiento;
  • Sensación de desmayo o mareo;
  • Confusión y sentimiento de "cabeza vacía";
  • Sentido de opresión o dolor en el pecho;
  • Aumento de la tensión muscular;
  • Boca seca
  • Inquietud constante;
  • Mayor necesidad de ir al baño (diarrea, urgencia urinaria, etc.).

Rupofobia: posibles consecuencias.

La rupofobia puede limitar en gran medida la vida de las personas que sufren, ya que puede afectar a múltiples actividades y contextos, como el trabajo o las relaciones, y puede causar una gran incomodidad en la vida cotidiana. Las personas afectadas por la rupofobia pasan mucho más tiempo en la higiene del hogar, ya que tienen que responder a la necesidad de limpiar más a fondo (por ejemplo, con desinfectantes) y más a menudo de lo necesario. Este hábito a menudo resulta en dermatitis irritativa debido al contacto recurrente con los químicos contenidos en los detergentes.

Con el tiempo, los síntomas de ansiedad se activan solo con pensar en las situaciones que típicamente desencadenan el trastorno y, en casos extremos, pueden conducir a la depresión o la esquizofrenia .

diagnóstico

Si los síntomas de la rupofobia limitan significativamente la vida diaria normal y persisten durante más de seis meses, es recomendable consultar a un médico, psiquiatra o psicólogo para identificar y definir el problema.

La evaluación inicial de la rupofobia es fundamental para comprender las razones subyacentes de la incomodidad, identificar su importancia y cuantificar su alcance, estableciendo así el procedimiento terapéutico correcto.

Por lo tanto, el médico:

  • Le pide al paciente una descripción de los síntomas y qué los desencadena;
  • Trate de determinar qué tan graves son los síntomas;
  • Excluye otros tipos de trastornos de ansiedad o patología general.

Tratamiento y remedios.

¿Cómo se puede superar la rupofobia?

El tratamiento de la rupofobia proporciona un camino dirigido a manejar los estímulos de ansiedad y las manifestaciones resultantes. La elección entre las diferentes intervenciones o la combinación de éstas depende de la persona y la gravedad del cuadro clínico.

Una de las estrategias más efectivas para abordar y superar la rupofobia es la psicoterapia cognitivo-conductual . Esta intervención tiene el objetivo de inducir al paciente a racionalizar su miedo y ayuda al paciente a concentrarse en la posibilidad de reaccionar a los pensamientos que provocan ansiedad y modificar el círculo vicioso, enfrentando las creencias negativas asociadas con la rupofobia, cambiando su tamaño.

En combinación con el tratamiento psicológico, el psiquiatra puede prescribir, durante períodos breves, una terapia con medicamentos para controlar los síntomas de ansiedad asociados con la rupofobia. Los medicamentos que suelen estar indicados son las benzodiacepinas, los betabloqueadores, los antidepresivos tricíclicos, los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) y los inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO). Se debe enfatizar que el uso de drogas puede calmar el problema temporalmente, pero no lo resuelve permanentemente.