salud dental

Carillas dentales: intervención y mantenimiento.

Carillas faciales

Las carillas dentales ( carillas ) son prótesis especiales que se aplican directamente en un solo diente para mejorar su apariencia. Se trata de láminas muy finas de porcelana, cerámica o resina que se cementan permanentemente en el diente para corregir imperfecciones menores como astillado, dientes ligeramente torcidos, diastemas y dientes amarillos o desfigurados por manchas que no pueden tratarse con descamación o blanqueo profesional.

Así que veamos cómo se "sueldan" las facetas en los dientes y qué medidas se deben poner en práctica para evitar rayar las prótesis y preservarlas a largo plazo.

intervención

La llamada "restauración" a través de la aplicación de carillas dentales en cerámica o porcelana requiere tanto una planificación preventiva específica como la intervención del técnico dental.

En general, la aplicación de las carillas dentales más preciosas requiere dos sesiones con el dentista:

  1. La primera fase consiste en la presentación del diente, la ejecución de la impresión dental y la elección del color más adecuado para la carilla;
  2. La segunda fase consiste en aplicar la chapa en el diente (s).

Etapas fundamentales de la intervención:

  1. Visita de control
  2. Limadura de dientes
  3. Impresión dental
  4. Elección del color para el recubrimiento dental.
  5. Tratamiento dental con ácido fluorhídrico y silano.
  6. Cementación de la carilla estética del diente.
  7. Lijado de la chapa dental.

Primera sesion

En primer lugar, es esencial "preparar" el diente para la operación: esta primera etapa, entre otras muy importantes, implica la presentación de una parte del esmalte dental. La cantidad de esmalte que debe eliminarse debe ser igual al grosor de la carilla dental que se cementará: el propósito es facilitar la fijación de la chapa de manera permanente y segura, minimizando el riesgo de desprendimiento.

Esta operación se puede realizar con o sin anestesia local (con inyección de lidocaína): muy a menudo, el anestésico no es necesario porque la incomodidad percibida durante la presentación del diente es más que soportable. Sin embargo, para calmar al paciente, muchos médicos prefieren anestesiar ligeramente el diente con una dosis mínima de anestésico.

Después de la presentación del diente, el médico procede realizando la impresión dental del paciente, que es esencial para preparar un modelo en el que estudiar el tamaño perfecto de los dientes.

En este punto, con la ayuda de una escala colorimétrica, el dentista elige el color de la faceta más apropiada para el paciente: la prótesis, de hecho, debe tener el mismo color de los otros dientes porque no tendría sentido aplicar una chapa brillante y franca Dientes amarillos o manchados.

Segunda sesión

La segunda sesión implica la aplicación de la carilla estética en el diente. Antes de "pegarlo", la prótesis debe probarse directamente en el paciente para determinar qué color y tamaño se requieren. Si este no es el caso, la chapa puede retocarse o modificarse antes de fijarse definitivamente.

  • Después de la cementación, no es posible realizar modificaciones o correcciones cromáticas en el revestimiento de cerámica.

La fase de cementación se realiza en una etapa posterior, cuando las carillas dentales están listas. Esta etapa es extremadamente delicada porque requiere el uso de cementos compuestos y sistemas adhesivos; además, el diente a restaurar debe estar perfectamente aislado con una presa, un pequeño tejido de látex que, fijado en un diente, evita la acumulación de saliva y lo separa de los otros dientes.

Antes de cementar la carilla, el diente debe tratarse con ácido fluorhídrico y recubrirse con un adhesivo especial (silano): esta fase intermedia es esencial para obtener una buena adhesión al esmalte y la dentina a través del cemento compuesto. En este punto, puede proceder a cementar la carilla en el diente.

Después de colocar la carilla dental, la prótesis puede alisarse ligeramente (sin realizar cambios importantes) con discos, cortadores y gomas para definir los márgenes.

mantenimiento

El cuidado de los dientes restaurados con las carillas dentales no requiere una atención especial, especialmente si las láminas cementadas están hechas de porcelana o cerámica.

Para mantener la integridad estructural de estas prótesis el mayor tiempo posible, es suficiente seguir algunas reglas generales:

  • Evite masticar alimentos duros o crujientes como el turrón, el hielo y los caramelos duros: para evitar astillar las cerámicas con las que se fabrica la carilla, el consejo es prestar especial atención al masticar alimentos. Aunque las carillas de porcelana son muy resistentes, las de resina tienen la desventaja de rascar y agrietar mucho más fácilmente. Si esto sucede, el paciente tendrá que someterse a un reprocesamiento.
  • Por el mismo motivo anterior, es recomendable abandonar el hábito de morderse las uñas o mordisquear bolígrafos y lápices.
  • Realice regularmente la limpieza dental multidental también en los dientes restaurados con las carillas dentales, para evitar el depósito de placa y sarro. Por lo tanto, se recomienda usar un cepillo de dientes y pasta de dientes después de las comidas y completar la limpieza interdental (con un cepillo o hilo dental) al menos una vez al día. Recordamos, de hecho, que las infecciones dentales (caries, en particular) también pueden afectar al diente restaurado: más precisamente, la infección puede afectar al diente en una porción que no ha sido tratada con la carilla (la caries no puede infectar la porcelana, resina y ceramica).
  • Para prevenir infecciones dentales, se recomienda una limpieza dental profesional una vez cada 6-12 meses.
  • Para los afectados por bruxismo (rechinamiento involuntario de los dientes), el peligro de dañar las carillas dentales es bastante alto: para proteger la superficie de los dientes, es recomendable utilizar los remedios específicos (mordida). Antes de someterse a la restauración con facetas, es importante que siempre presente al médico si sufre de bruxismo: algunos dentistas desaconsejan estas restauraciones, ya que requieren un reprocesamiento después de 5 a 10 años después de la cirugía.
  • Para los fanáticos del deporte de la violencia, se recomienda siempre proteger los dientes (tanto los restaurados con carillas, como los naturales) con protecciones específicas para evitar que los puños o golpes en los dientes puedan traumatizar los dientes y carillas.
  • No fume: el mal hábito tabágico puede manchar los dientes restaurados con las carillas y los dientes naturales.
  • Atención a la ingesta de bebidas y alimentos que pueden manchar los dientes: en este sentido, recomendamos limitar el consumo de té, café y vino para evitar estropear el color de las carillas dentales.