salud ocular

Síntomas de pinguecola

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definición

Una pinguécula es una lesión benigna de la conjuntiva bulbar (membrana mucosa que cubre el globo ocular y el interior de los párpados). Esta excreción detectada se desarrolla en el área adyacente a la córnea, que normalmente no está involucrada.

Se desconocen las causas que promueven la aparición de una pingüécula, pero parece que su desarrollo puede contribuir a la exposición crónica a sustancias irritantes, como la luz solar, el calor, el polvo, el viento o el aire extremadamente seco.

La pingüécula se encuentra predominantemente en personas de mediana edad o mayores, pero también se puede observar en personas jóvenes y niños. Además, aquellos que pasan mucho tiempo al sol, sin la protección de gafas o sombreros, tienen un mayor riesgo de desarrollar el trastorno. La pingüécula se asocia frecuentemente con la enfermedad de Gaucher.

Síntomas y signos más comunes *

  • Ardor en los ojos
  • conjuntivitis
  • Dolor en los ojos
  • Hinchazón de los párpados
  • Ojos rojos
  • picazón
  • Sequedad ocular
  • Secreción ocular
  • Visión borrosa

Direcciones adicionales

La pingüécula se manifiesta como un engrosamiento del tejido conjuntival de color blanco amarillento, en el punto de unión nasal o temporal de la esclerótica y de la córnea.

En algunos casos, la sequedad ocular extrema predispone a una irritación de esta lesión, que puede predisponer a síntomas como sensación de cuerpo extraño, enrojecimiento, ardor y picazón. En otras ocasiones, la lesión se inflama y se vasculariza.

Durante muchos años, la pinguecola puede aumentar su tamaño. Este crecimiento no afecta la función visual, pero puede causar una inflamación ocular (pinguecolita).

En casos raros, la lesión puede extenderse gradualmente sobre la córnea, dando lugar a la formación de un pterigio (crecimiento en forma de cuña, que crece en la conjuntiva escleral y se extiende para invadir la córnea).

En caso de cambios relacionados con el tamaño, la forma o el color de la pinguécula, se recomienda consultar a un médico para una evaluación correcta. Un examen ocular a menudo es suficiente para diagnosticar este trastorno.

En la mayoría de los casos, la pinguécula no requiere ningún tratamiento, excepto en los casos en que estos crecimientos causan síntomas bastante graves o representan un problema estético.

Su médico puede prescribir lágrimas artificiales para lubricación, mientras que el uso temporal de gotas esteroides leves puede ayudar a reducir la inflamación. La opción quirúrgica se considera cuando una pingüécula se vuelve lo suficientemente grande como para interferir con la visión o se inflama constantemente.