salud ósea

Colmena deportiva

La hernia deportiva es causada por debilidad congénita de la pared posterior del canal inguinal. Una debilidad de estos tejidos a menudo hace que se escape un intestino delgado, dando lugar a una hernia inguinal.

De hecho, las causas y los síntomas de estos dos tipos de hernia son muy similares, pero mientras que la inguinal conduce a la aparición de una protuberancia más o menos grande localizada al nivel de la ingle, la hernia deportiva no causa ninguna inflamación visible a simple vista. O apreciable al tacto.

Síntomas

En ausencia de patologías específicas, el dolor inguinal crónico debe hacer sospechar la presencia de una hernia deportiva. Esta condición es de hecho responsable de la aparición de dolores dolorosos localizados en la parte inferior del abdomen, a nivel de la ingle y del testículo ipsilateral. Alrededor del 50% de los atletas con una hernia deportiva también se quejan de dolor al toser o estornudar.

A veces el dolor es tan intenso que interfiere con el rendimiento atlético normal del sujeto.

DIAGNÓSTICO

Un médico capacitado puede diagnosticar una hernia deportiva al palpar áreas específicas (tubérculo púbico del lado afectado). Si el estímulo de presión aumenta la sintomatología del dolor, el examen es positivo. Sin embargo, la hernia deportiva es difícil de detectar en un departamento ambulatorio y por esta razón a menudo se usa una hernia.

TRATAMIENTO

Si el dolor persiste, el único tratamiento efectivo es la cirugía para reposicionar y reparar la pared inguinal posterior. Antes de considerar esta hipótesis, se intenta un tratamiento conservador basado en el reposo y la administración de medicamentos antiinflamatorios asociados con la terapia física. El tiempo de recuperación después de la cirugía es de aproximadamente 8 semanas y, en la mayoría de los casos, el atleta puede reanudar la práctica de deportes competitivos (aproximadamente el 87% de los casos, mientras que el 13% restante mejora significativamente).