salud respiratoria

Ronquera: causas y síntomas de la alteración de la voz.

¿Qué es la ronquera?

La ronquera es un cambio anormal en la voz, caracterizado por una dificultad para emitir sonidos vocales claros. Esta alteración, que puede ocurrir con varios niveles de gravedad, hasta la pérdida completa de la voz (afonía), es un síntoma de un proceso patológico que se desarrolla en la laringe.

La ronquera generalmente se considera un trastorno benigno que suele asociarse con tos, fiebre y dificultades para respirar. A la disminución característica de la voz, progresiva o repentina, a menudo se conecta un componente inflamatorio del tracto respiratorio: resfriado, laringitis, faringitis o traqueítis. Más raramente, el trastorno es una señal de enfermedades más graves, como bronquitis, neumonía, asma o incluso lesiones neoplásicas (nódulos, pólipos, cáncer).

Consideraciones sobre la ronquera.

La ronquera es un afecto que es más un síntoma que una patología real.

A menudo, la ronquera es causada por una infección de resfriado o sinusitis, que generalmente se resuelve espontáneamente en dos semanas. Sin embargo, también hay afecciones más graves, que no pueden resolverse en unas pocas semanas, que pueden estar en la raíz del trastorno, como el cáncer de laringe. Si la ronquera persiste, es recomendable consultar a un médico.

causas

La ronquera generalmente es secundaria a una infección viral del tracto respiratorio superior (tos, resfrío, gripe) o es causada por abusos vocales, que incluyen hablar en voz alta o de una forma alterada.

Además de las causas inflamatorias e infecciosas, varios factores diferentes, algunos menores y otros más graves, pueden contribuir al inicio del trastorno, como:

  • cambios neuromusculares;
  • enfermedades sistémicas;
  • neoplasias.

Otras condiciones que pueden causar o contribuir a alterar la voz son:

  • reflujo gastroesofágico;
  • alergias;
  • inhalación de sustancias tóxicas o irritantes para la garganta;
  • tos crónica
  • consumo excesivo de tabaco y bebidas alcohólicas;
  • uso excesivo y distorsionado de la voz (como gritar o cantar);
  • llanto prolongado (en niños);
  • inflamación o infección de las cuerdas vocales;
  • Infecciones del tracto respiratorio: amigdalitis, laringitis y bronquitis.

Otras causas menos comunes de la ronquera incluyen:

  • lesiones o irritaciones de la garganta causadas por procedimientos de intubación traqueal o broncoscopia;
  • daño a los nervios y músculos causado por un trauma o cirugía;
  • terapia de aerosol con fluticasona: medicación corticosteroide para uso en inhalación, administrada para algunas formas de asma, que causa una laringitis crónica particular asociada con su uso prolongado;
  • objetos extraños en el esófago o tráquea;
  • cambios en la laringe durante la pubertad;
  • hipotiroidismo y neoplasia de la glándula tiroides;
  • disfunción endocrina;
  • Alteraciones de las cuerdas vocales: malformación, neoformación o engrosamiento;
  • Lesiones de la laringe: displasia, papilomatosis, pólipos o tumor;
  • carcinoma de células escamosas, cáncer de pulmón;
  • Aneurisma de la aorta superior (dilatación patológica de la aorta).

Nota. Si la ronquera es persistente o crónica, una condición médica grave puede ser la base de su aparición. La intervención temprana a menudo puede mejorar el pronóstico. Identificar la causa de la ronquera puede evitar que la condición empeore, lo que le permite limitar el daño a sus cuerdas vocales o garganta.

Los síntomas

La ronquera puede ocurrir junto con diferentes síntomas, que varían según la patología o las condiciones que determinan su inicio:

  • dolor de garganta
  • tos;
  • dificultad para tragar o sentir un nudo en la garganta;
  • frecuente deseo de rascarse la garganta;
  • congestión nasal;
  • Manchas blancas que cubren las amígdalas o la garganta.

A veces, los síntomas, que afectan con mayor frecuencia al sistema respiratorio, pueden afectar al cuerpo a nivel sistémico:

  • dolor localizado a nivel de la oreja (otalgia);
  • ganglios linfáticos agrandados;
  • fiebre;
  • acidez estomacal
  • Alteraciones del equilibrio o coordinación.

En algunos casos, la voz ronca puede manifestarse en asociación con otros síntomas que podrían indicar una condición grave y ser evaluados como una emergencia:

  • dolor de pecho
  • hemoptisis (emisión de sangre del tracto respiratorio, generalmente a través de la tos);
  • dificultad para respirar;
  • nódulo persistente en la garganta;
  • pérdida de peso inexplicable.

Cómo reconocer una condición de emergencia.

La ronquera NO es típicamente una condición médica de emergencia, pero a veces puede estar relacionada con algunas enfermedades graves. En el caso de que la ronquera se convierta en un trastorno persistente, que dure 1 semana en un niño o de 2 a 3 semanas en un adulto, se recomienda consultar con su médico.

La repentina incapacidad para hablar o para armar oraciones coherentes puede indicar una condición patológica subyacente grave.

Póngase en contacto con un médico si:

  • trastornos respiratorios severos o dificultad para tragar;
  • la ronquera se asocia con la pérdida de saliva, especialmente en niños pequeños;
  • La condición se manifiesta en un niño menor de tres meses.

Que hacer

La ronquera puede ser a corto plazo (aguda) o a largo plazo (crónica). Con el paso del tiempo y el descanso, uno debería ver una mejora en los síntomas.

En el caso de que la ronquera persista durante semanas o meses, se recomienda someterse a un control médico, determinar las causas que desencadenan el trastorno e identificar el tratamiento más adecuado.

Las acciones que pueden ayudar a resolver y aliviar el problema son:

  • Descansa tu voz por unos días. Habla solo cuando sea necesario. Evita los gritos. No susurre, llore y cante: son acciones que tensan las membranas mucosas de las cuerdas vocales.
  • Trate de no toser o rascarse la garganta.
  • Beba muchos líquidos durante el día: la hidratación ayuda a mantener la garganta húmeda y ayuda a lubricar las cuerdas vocales. Evite las bebidas que contengan cafeína y alcohol, ya que pueden secar la garganta y prolongar los tiempos de curación.
  • Usar un humidificador puede ayudar a facilitar la respiración (agrega humedad al aire que respira).
  • Haga ejercicios de calentamiento para la voz antes de forzarla o usarla durante un período prolongado de tiempo: simplemente realice una escala descendente con los diferentes sonidos de las vocales antes de pronunciar un discurso público (y trate de usar un micrófono para disminuir la vocales).
  • No fume, al menos hasta la resolución de la ronquera. Fumar irrita la garganta, lo que ayuda a debilitar la voz, además de ser un factor de riesgo no despreciable para muchas de las formas de tumores que afectan las vías respiratorias.
  • Evite la exposición a alergenos ambientales, polvo e irritantes. A menudo, las reacciones alérgicas pueden desencadenar o empeorar la ronquera.
  • No use descongestivos, ya que pueden irritar o secar la garganta.
  • Tome medicamentos para reducir el ácido del estómago si la ronquera es causada por el reflujo gastroesofágico.