psicología

Trastorno de pánico (DP) y agorafobia

Ver también: ataque de pánico y agorafobia.

Estos dos trastornos pueden presentarse juntos o de forma aislada.

Ataque de pánico

El trastorno de pánico tiene una prevalencia de 1 a 5% en el lapso de la vida y afecta a las mujeres más de 2 a 3 veces.

El inicio de la enfermedad generalmente ocurre en adultos jóvenes (edad promedio 25). Las personas se ven más afectadas por las separaciones o divorcios.

Los síntomas

Para más información: Síntomas de ataque de pánico.

El ataque de pánico es un episodio repentino, con un pico en unos diez minutos, durante el cual el sujeto siente una inminente catástrofe con miedo de volverse loco, perder el control o morir, acompañado de varios síntomas neurovegetativos, como disnea. Palpitaciones, dolor o malestar en el pecho, asfixia. Cada ataque dura entre 20 y 30 minutos en promedio, y obliga a la persona afectada a buscar ayuda. El paciente suele ir a la sala de urgencias.

causas

Por lo general, el ataque de pánico no se desencadena por estímulos específicos, pero puede suceder que lo sea, y que existen situaciones que lo favorecen.

El trastorno de pánico tiende a ser una patología crónica, es decir, nunca se recupera por completo. Su gravedad es relativa, ya que solo en alrededor del 10-20% de los casos los síntomas limitan su existencia. A menudo podemos encontrarlo asociado con la depresión o la dependencia de sustancias, especialmente el alcohol, que parece ser una forma de "autoayuda" para combatir la ansiedad.

diagnóstico

Para poder hacer un cierto diagnóstico de ataque de pánico, es necesario que el ataque sea inesperado, que, en el mes siguiente, el paciente tenga la preocupación de un nuevo ataque o las consecuencias que crea (si ya sucedió antes) o que modifique. El propio comportamiento a través de estrategias de evitación.

agorafobia

La prevalencia de agorafobia está entre el 0, 6 y el 6% y también en este caso el factor favorecedor resulta ser un evento traumático.

La agorafobia es una condición en la que la ansiedad se siente hacia lugares abiertos, incluidos los espacios públicos y los medios de locomoción, desde los cuales sería difícil o vergonzoso salir o en los que no podría haber ayuda en caso de síntomas de pánico.

Esto da como resultado conductas de evitación, es decir, el sujeto se mantiene alejado de estos lugares, o manifiesta una ansiedad anticipada, o una clara negativa a estar en tales situaciones por temor. Por lo tanto, es común que estos sujetos tiendan a permanecer cerrados en el hogar para salir solos en compañía (conducta tranquilizadora), lo que da lugar a dificultades inevitables para su vida, especialmente en lo social y laboral.

La agorafobia también tiene un patrón crónico, y generalmente es más incapacitante que el trastorno de pánico, ya que, a diferencia de él, no ocurre de forma episódica, sino que es constante. Sin embargo, debe considerarse que los dos trastornos a menudo están asociados.

tratamiento

La primera intervención para tratar estas enfermedades es tranquilizar al paciente, haciéndole entender que su trastorno es bien conocido y curable. También es bueno eliminar el café y el alcohol de la dieta.

En algunos casos, el aumento de la respiración (hiperventilación) durante el ataque provoca una sensación de falta de aire; para esto, es recomendable contener la respiración durante 10-15 segundos o respirar dentro y fuera de una bolsa de papel.

Los medicamentos más utilizados son las benzodiacepinas (ansiolíticos) y algunos antidepresivos.