fisiología de la formación

Fisiología de la maratón

Cambios en las concentraciones plasmáticas de las principales hormonas y sustratos de energía durante un maratón

donde 1 MILLA = 1609 METROS

INSULINA: la insulina es una hormona proteica responsable de disminuir los niveles de glucosa en la sangre (acción hipoglucémica). La insulina estimula la captación de glucosa en los tejidos. Los niveles de esta hormona comienzan a disminuir desde los primeros kilómetros de carrera. De hecho, durante el ejercicio, el uso masivo de glucosa por parte de los músculos provoca una disminución de los niveles de glucosa en la sangre que pasa de la sangre al músculo. En estas condiciones, la insulina solo empeoraría la situación al reducir aún más el azúcar en la sangre (la cantidad de glucosa en el torrente sanguíneo).

ADRELINA: la adrenalina es una hormona que tiene efectos adversos en comparación con la insulina que, entre otras cosas, inhibe la secreción. La adrenalina provoca un aumento del azúcar en la sangre (efecto hiperglucémico) y facilita el uso de sustratos energéticos en el músculo. Los niveles de esta hormona aumentan a partir de los primeros kilómetros. Tenga en cuenta el fuerte aumento de la adrenalina en torno a los 32 km cuando las reservas de glucosa del hígado y de los músculos están agotadas. De hecho, además de estimular la glucogenólisis (producción de glucosa a partir de glucógeno), la adrenalina también estimula la gluconeogénesis (producción de glucosa a partir de algunos aminoácidos) y la lipólisis (movilización de reservas de ácidos grasos). Estos dos procesos son esenciales para compensar las deficiencias de glucosa y suministrar sustratos energéticos al músculo esquelético.

LACTATO: el lactato o el ácido láctico es un compuesto altamente tóxico para las células y, por lo tanto, debe eliminarse de manera adecuada. El ácido láctico es producido por las células musculares en condiciones de deficiencia de oxígeno. El cuerpo humano tiene sistemas de defensa para neutralizar este compuesto pero, más allá de ciertas cantidades, ya no puede eliminarlo por completo. La acumulación de lactato es responsable de la fatiga muscular. Durante una maratón, los niveles de ácido láctico aumentan como resultado de la creciente demanda de energía. Es muy importante evitar la acumulación de lactato en ciertos niveles porque dentro de estos límites el cuerpo puede tolerar el esfuerzo. Este resultado se obtiene corriendo a una frecuencia cardíaca igual al 92-94% del umbral anaeróbico.

ÁCIDOS GRASOS LIBRES Y DE GLUCOSA: como dijimos, una de las acciones de la adrenalina es promover la lipólisis, que es la movilización de ácidos grasos del tejido adiposo. Con el mismo oxígeno consumido, las grasas proporcionan menos energía que la glucosa (tienen un rendimiento más bajo). Sin embargo, a diferencia de la glucosa (alrededor de 350 g), el cuerpo tiene grandes reservas de ácidos grasos (varios kg). Por lo tanto, nuestro cuerpo utiliza preferiblemente los ácidos grasos con fines energéticos y se ve obligado a usar más y más glucosa a medida que aumenta la intensidad del ejercicio. Sin embargo, el metabolismo de los ácidos grasos depende de la glucosa, que siempre debe estar activa. Con el fin de evitar el consumo excesivo de glucosa y el agotamiento prematuro de sus reservas, es aconsejable abordar la maratón a tasas relativamente bajas y constantes.