intervenciones quirurgicas

Bypass gástrico (bypass gástrico en Y de Roux)

¿Qué es el bypass gástrico?

El bypass gástrico (o Roux-en-Y) es la intervención quirúrgica más común realizada para combatir la obesidad grave. El procedimiento determina una pérdida de peso significativa, gracias a una acción mixta que combina un componente mecánico restrictivo con la inducción de malabsorción; En la práctica, la intervención modifica tanto la anatomía (volumen del estómago y sus relaciones con el intestino) como la fisiología gastrointestinal (alterando los procesos de digestión y absorción de los alimentos).

El bypass gástrico implica la creación de un pequeño bolsillo en la parte superior del estómago, obtenido por la resección quirúrgica del órgano (componente mecánico restrictivo).

Este saco (ver figura) está conectado directamente al intestino delgado, utilizando un asa yeyunal en forma de Y (reconstrucción del tracto gastrointestinal con la técnica Roux-en-Y).

La intervención obliga al paciente a una limitación dietética considerable, debido al pequeño tamaño de la bolsa gástrica (alrededor de 20-30 ml de volumen), que no puede alojar físicamente grandes cantidades de alimentos. La reducción de la capacidad gástrica promueve una sensación de saciedad temprana incluso después de comer una pequeña cantidad de alimentos. Ignorar este estímulo al continuar comiendo, provocaría la aparición de vómitos y reflujo ácido por un lado y problemas como la flatulencia y la diarrea por otro lado.

A todo esto se agrega la exclusión de los procesos digestivos del estómago distal, el duodeno y otros segmentos del sistema digestivo involucrados en la absorción de nutrientes; esto resulta en una capacidad reducida para absorber nutrientes.

En esencia, el sujeto sometido a un bypass gástrico comerá menos y, con la misma ingesta de alimentos, absorberá menos nutrientes y calorías.

La magnitud de la derivación que afecta al intestino, ponderada por el cirujano antes de la cirugía, determinará el grado de malabsorción (leve o moderada). El circuito alimenticio del bypass gástrico Roux estándar es de aproximadamente 75 cm y, en promedio, produce una pérdida de peso de aproximadamente el 60-70% del exceso de peso corporal. El objetivo de peso establecido generalmente se alcanza dentro de dos años, después de lo cual es común alcanzar una meseta a largo plazo: en promedio, los pacientes mantienen la pérdida de peso de manera indicativa durante 10-14 años. No se excluye la recuperación de parte del peso perdido, pero este resultado está fuertemente influenciado por el grado de adherencia a las pautas estrictas de alimentación y comportamiento. Además de la pérdida de peso, el bypass gástrico puede ayudar a resolver afecciones a menudo asociadas con la obesidad y mejorar la calidad de vida y la capacidad de realizar las actividades diarias normales. Muchos cirujanos prefieren realizar este procedimiento, ya que presenta, en general, menos complicaciones que otras cirugías bariátricas. Sin embargo, al igual que otras operaciones quirúrgicas, no se excluyen los posibles efectos secundarios y los riesgos graves. También por esta razón, el bypass gástrico debe considerarse solo después de un claro fracaso de otros métodos, como la dieta y el ejercicio.

A quien se dirige

La obesidad patológica predispone a una serie de enfermedades que afectan esencialmente a todos los sistemas del organismo y conllevan un grave riesgo para la salud. La cirugía de bypass gástrico, además de inducir el exceso de peso, puede mejorar las condiciones potencialmente peligrosas asociadas con él. Por lo tanto, el bypass gástrico es una opción válida si:

  • El índice de masa corporal (IMC) es ≥40 (obesidad muy grave).
  • El IMC es de 35 a 40 y hay problemas de salud graves asociados con el sobrepeso, como la diabetes tipo 2, la hipertensión o la apnea obstructiva del sueño.
  • Todas las medidas no quirúrgicas para combatir la obesidad (dieta, psicoterapia, ejercicio y tratamiento farmacológico) no han logrado producir una pérdida de peso clínicamente útil a medio y largo plazo.
  • El paciente no presenta obstáculos médicos o psicológicos para la cirugía o el uso de anestesia y muestra una firme voluntad de comprometerse a un seguimiento postoperatorio prolongado.

En última instancia, el bypass gástrico NO es un procedimiento adecuado para todos los pacientes con obesidad grave. Las contraindicaciones para la cirugía bariátrica son todas aquellas enfermedades concomitantes que reducen significativamente la esperanza de vida y que no se pueden mejorar con la reducción de peso, incluidas algunas enfermedades cardiopulmonares o cáncer terminal. Incluso los pacientes que no tienen la intención de realizar cambios permanentes en su estilo de vida y participar en planes de seguimiento postoperatorios se consideran inadecuados para el bypass gástrico.

El procedimiento

El bypass gástrico está destinado a disminuir la cantidad de alimentos que el individuo puede ingerir al mismo tiempo que reduce la absorción de los pocos nutrientes ingeridos. La operación se realiza bajo anestesia general, por lo que el paciente no está consciente durante el procedimiento.

Roux-en-Y es el método más común para realizar un bypass gástrico. El primer paso de la operación quirúrgica consiste en la creación de una pequeña bolsa gástrica, obtenida por resección de la parte superior del estómago. El cirujano utilizará grapas para dividir el estómago en una pequeña sección superior (bolsillo) y una parte inferior más grande; Esta operación se llama grapado de estómago.

La bolsa gástrica hace que el estómago sea pequeño y limita la ingesta de alimentos, ya que el paciente siente una sensación de saciedad antes. De hecho, la bolsa gástrica resultante puede contener solo 15-30 ml de alimento (reduciendo el volumen del órgano en más del 90%, que en condiciones normales puede alcanzar y exceder los dos litros de contenido).

Posteriormente, el cirujano emprende una técnica quirúrgica llamada "Roux-en-Y": la bolsa gástrica, desconectada del estómago y la primera parte del duodeno, se reconecta al intestino delgado a nivel de ayuno, utilizando un asa yeyunal. Después de un Roux-en-Y, la comida pasa por el estómago y alcanza el ayuno directamente, excluyendo un tracto digestivo responsable de la digestión y la absorción de nutrientes (parte del estómago, el duodeno y el tracto biliar). Esto provoca una malabsorción relativa de los alimentos ingeridos, cuyo objetivo es reducir la cantidad de calorías absorbidas.

Por lo general, la resección del estómago y la derivación se realizan durante la misma cirugía, lo que demora entre 2 y 4 horas en completarse. La operación de bypass se considera irreversible, pero en algunos casos el procedimiento puede revertirse parcialmente.

El bypass gástrico se puede realizar con dos técnicas:

  • Abordaje estándar (abierto): proporciona una laparotomía con incisión de la pared abdominal;
  • Abordaje laparoscópico: los médicos insertan dispositivos quirúrgicos especiales, particularmente delgados, a través de 4-6 cortes pequeños en el abdomen; entre estos, hay una pequeña cámara (laparoscope) que le permite ver el interior del abdomen y guiar las diversas operaciones sin recurrir a las incisiones tradicionales. La cirugía laparoscópica puede acelerar la recuperación al reducir los riesgos, las complicaciones y la estancia hospitalaria, sin embargo, no es adecuada para todos los pacientes.

El bypass gástrico permite una reducción de peso de aproximadamente dos tercios del exceso de peso corporal.

riesgos

Como cualquier procedimiento quirúrgico importante, el bypass gástrico presenta varios riesgos potenciales para la salud, tanto a corto como a largo plazo.

Los riesgos relacionados con el procedimiento quirúrgico pueden incluir:

  • Reacciones adversas a la anestesia;
  • Emoragie;
  • Infecciones;
  • Coágulos de sangre (trombosis y embolia);
  • Problemas respiratorios;
  • Muerte (raro).

Las complicaciones a largo plazo pueden incluir:

  • Dolor abdominal
  • Oclusión intestinal;
  • Síndrome de dumping, que causa diarrea, náuseas o vómitos;
  • Cálculos biliares;
  • Deficiencias nutricionales (deficiencia de vitaminas, minerales y desequilibrio de electrolitos), con consecuencias como la deficiencia de calcio osteoporosis o anemia por deficiencia de hierro y / o vitamina B12 y / o ácido fólico;
  • Perforación del estómago, úlceras de la anastomosis (punto de conexión entre la bolsa gástrica y el intestino) y las hernias intestinales.

Síndrome de dumping . Después de la cirugía de bypass gástrico, algunos pacientes pueden experimentar una intolerancia a la ingesta de ciertos alimentos dulces, especialmente cuando se ingieren líquidos altamente azucarados y se concentran las grasas. El síndrome de dumping es causado por la función alterada del estómago, que causa un rápido paso de los contenidos gástricos hacia el intestino delgado. La presencia de azúcares simples concentrados en el bucle yeyunal presenta una carga osmótica sustancial, que puede causar molestias y calambres abdominales. Además, la rápida liberación de insulina resultante puede causar hipoglucemia.

Los síntomas del síndrome de dumping incluyen náuseas, debilidad, sudoración, debilidad y, ocasionalmente, diarrea después de comer. Esta reacción desagradable se considera un efecto indeseable característico del bypass gástrico.

Recuperación después del bypass.

Por lo general, el paciente necesita permanecer en el hospital durante aproximadamente 1 a 4 días, para poder ser monitoreado en el período más delicado después de la cirugía. Durante la primera semana será posible beber solo líquidos, para permitir que el estómago y el tracto digestivo se curen. La progresión de las etapas de adaptación al bypass gástrico implica una dieta específica durante aproximadamente 12 semanas, con la reintroducción gradual de alimentos sólidos. Durante este tiempo, se imponen varias restricciones o límites sobre cuánto y qué comer y beber. En primer lugar, es necesario evitar los alimentos con un alto contenido de azúcar, como el chocolate, los pasteles, las golosinas y las galletas: los bebés evitan la "digestión" del azúcar y pueden causar una serie de síntomas desagradables, conocidos colectivamente como Vertido (con náuseas, dolor abdominal y diarrea). En segundo lugar, en una indicación médica, es necesario tomar un suplemento multivitamínico diario que contenga una combinación de diferentes vitaminas y minerales, para compensar el defecto en la absorción de nutrientes después del bypass gástrico. Los trastornos más comunes son la anemia y la osteoporosis, causada por la absorción deficiente de hierro y calcio. Someterse a controles médicos regulares, durante el seguimiento postoperatorio, permite monitorear las condiciones de salud y puede reducir el riesgo de que estos trastornos causen complicaciones graves. La mayoría de las personas pueden reanudar sus actividades normales dentro de las 3-5 semanas posteriores a la cirugía.

La cirugía de bypass gástrico tiene un impacto emocional y fisiológico en el individuo. Muchos de los que se han sometido a un bypass gástrico sufren depresión en los meses posteriores a la operación. Adaptarse a comer varias comidas pequeñas al día puede ser difícil para algunas personas. Además, las graves limitaciones dietéticas pueden causar una gran tensión emocional y cambios de humor en el paciente.

En los primeros tres a seis meses después del bypass gástrico, también pueden ocurrir algunos cambios dependiendo de cómo reacciona el cuerpo ante la pérdida rápida de peso, que incluye:

  • Dolores musculares;
  • Sentirse cansado
  • Piel seca
  • Adelgazamiento y caída del cabello.

Los niveles de energía después de la cirugía pueden ser bajos, tanto por la restricción de la ingesta de alimentos como por los cambios negativos en el estado emocional. La debilidad muscular también es común en los meses posteriores a la cirugía, debido a una serie de factores que incluyen la restricción de proteínas, la pérdida resultante de masa muscular y la disminución de los niveles de energía. Muchos de estos trastornos tienden a resolverse cuando la ingesta de alimentos aumenta gradualmente en la fase postoperatoria.

Se ha demostrado que el bypass gástrico puede inducir una mayor pérdida de peso en peso en comparación con los métodos dietéticos, médicos, conductuales o combinados.

beneficios

La principal ventaja del bypass gástrico es su capacidad para ayudar a los pacientes a perder una cantidad significativa de exceso de peso.

Cada paciente es único, pero generalmente se registran una serie de efectos positivos asociados con la pérdida de peso:

  • Reducción de los riesgos para la salud asociados con la obesidad (enfermedades del corazón, hipertensión, apnea obstructiva del sueño, diabetes tipo 2, etc.);
  • Mejora de las condiciones físicas y mentales: muchos problemas de salud relacionados con la obesidad mejoran o incluso desaparecen después de la cirugía de bypass gástrico.

Después de la cirugía, la pérdida de peso requiere motivación y cambios permanentes en el comportamiento de una persona: es importante seguir las pautas estrictas de alimentación y practicar la actividad física regular para mantener los resultados obtenidos con el bypass gástrico.