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Medicamentos para el tratamiento de la bulimia nerviosa.

definición

La bulimia nerviosa (o simplemente bulimia) es un trastorno del comportamiento alimentario que lleva a las personas a tomar grandes cantidades de alimentos; estos atracones siguieron al inicio de una serie de sentimientos de culpa que llevaron a los individuos a adoptar conductas destinadas a "cancelar" la cantidad de calorías ingeridas. Estos comportamientos suelen consistir en: autoinducción de vómitos; ingesta inadecuada de laxantes; adopción de una dieta extremadamente restrictiva para los días posteriores al atracón; ejercicio excesivo

causas

Las causas que conducen a la aparición de la bulimia nerviosa siguen siendo objeto de debate. Ciertamente, en la base de esta patología hay una percepción alterada de la propia imagen y el peso corporal. Esta alteración de la percepción podría ser provocada por una serie de factores que contribuyen al desarrollo de la enfermedad entre sí. Más en detalle, hablamos de factores biológicos (predisposición genética), factores psicológicos (ansiedad, depresión, estrés, baja autoestima, trastornos de personalidad y comportamiento) y factores ambientales.

Los síntomas

Los síntomas de la bulimia son muchos y pueden ser tanto psicológicos como físicos. Más específicamente, los individuos afectados por la bulimia nerviosa manifiestan: deseo irreprimible de comida, sentimientos de culpa después de atracones, visión distorsionada del propio cuerpo e imagen, ansiedad y depresión, tendencia a aislarse, inflamación de la cavidad orofaríngea, alteraciones de la Ciclo menstrual, adelgazamiento del cabello, daños en el esmalte dental, cambios en la piel, trastornos gastrointestinales, desequilibrios electrolíticos y problemas cardíacos.

dieta

La información sobre la bulimia - Bulimia Nerviosa Care Medicines no pretende reemplazar la relación directa entre el profesional de la salud y el paciente. Siempre consulte a su médico y / o especialista antes de tomar Bulimia - Cuidado de la bulimia nerviosa.

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En el tratamiento de la bulimia nerviosa, en primer lugar, es esencial realizar un diagnóstico correcto y oportuno de la enfermedad, a fin de comprender de inmediato su estado y gravedad. Posteriormente, puede intervenir con diferentes tipos de tratamientos que incluyen diferentes especialistas, como médicos especializados en trastornos de la alimentación, psicólogos, psiquiatras y dietistas.

El tratamiento de la bulimia nerviosa tiene como objetivo restaurar una actitud saludable hacia los alimentos en los pacientes. En este sentido, el uso de la psicoterapia, que puede ser apoyada por un tratamiento farmacológico basado en fármacos antidepresivos, es esencial.

Los antidepresivos más utilizados en este caso son los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (o ISRS). La fluoxetina es la única de las diversas ISRS disponibles en el mercado para obtener la aprobación oficial para el tratamiento de la bulimia nerviosa . A pesar de esto, otros tipos de ISRS también se usan como medicamentos no incluidos en la etiqueta en el tratamiento de la bulimia nerviosa y trastornos relacionados.

Naturalmente, también es esencial establecer una dieta adecuada, dirigida a cubrir todas las deficiencias nutricionales que un sujeto bulímico puede enfrentar.

Si es necesario, los médicos especialistas también pueden prescribir la administración de medicamentos para contrarrestar los síntomas de la bulimia, como, por ejemplo, los cambios en el ciclo menstrual.

fluoxetina

La fluoxetina (Prozac®), como se mencionó, es el único inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina que ha obtenido la aprobación oficial para el tratamiento de la bulimia nerviosa.

Es un medicamento disponible en formulaciones farmacéuticas adecuadas para administración oral, como cápsulas, tabletas solubles y gotas orales.

Cuando se usa en el tratamiento de la bulimia nerviosa, la dosis de fluoxetina que se usa habitualmente en pacientes adultos es de 60 mg por día.

La fluoxetina, además de ser útil para el tratamiento de la depresión que a menudo se presenta en pacientes bulímicos, parece ser capaz de reducir los atracones y comportamientos de los alimentos para cancelar la ingesta calórica ingerida; además, parece ser efectivo también para prevenir el riesgo de recaídas.

paroxetina

La paroxetina (Daparox®, Seroxat®) es otro ingrediente activo que pertenece a la clase de ISRS que se puede usar para apoyar la psicoterapia en el tratamiento de la bulimia nerviosa. Sin embargo, se usa como un medicamento no incluido en la etiqueta, ya que no se ha aprobado oficialmente para el tratamiento de este trastorno.

La paroxetina está disponible para la administración oral y puede usarse para tratar la depresión, los trastornos de ansiedad y los trastornos del comportamiento relacionados con la bulimia nerviosa. La dosis del medicamento utilizado puede variar desde 10 mg hasta 60 mg por día y debe ser establecida por el médico de forma individual para cada paciente.

En general, se inicia el tratamiento con paroxetina en dosis bajas, que luego se incrementarán gradualmente hasta lograr la dosis más adecuada para cada paciente individual.

sertralina

Sertraline (Sertraline - Generic Medication®) también es un ISRS que se puede usar como un fármaco no indicado en el tratamiento de trastornos de la conducta, depresión y trastornos de ansiedad que a menudo se asocian con la bulimia nerviosa.

Es un medicamento disponible en tabletas, por lo tanto, se administra por vía oral.

La dosis administrable es de 50-200 mg de principio activo por día. También en este caso, el médico comenzará el tratamiento con una dosis baja y luego lo aumentará gradualmente hasta obtener los resultados esperados. Sin embargo, la dosis máxima diaria de 200 mg de sertralina nunca debe excederse.

citalopram

Citalopram (Citalopram®) es otro antidepresivo inhibidor de la recaptación de serotonina que se puede usar como un fármaco no incluido en el tratamiento de la depresión y los trastornos de ansiedad que acompañan a la bulimia nerviosa.

Citalopram se administra por vía oral en forma de tabletas o en forma de gotas orales. La dosis habitual para el tratamiento de la depresión es de 20-40 mg de sustancia activa por día, mientras que para el tratamiento de los trastornos de ansiedad, la dosis habitual es de 10-20 mg por día. Sin embargo, incluso en este caso, el médico determinará la dosis exacta de medicamento de forma individual para cada paciente.