traumatología

tortícolis

¿Qué es un cuello rígido?

La tortícolis común es una condición pseudo-patológica caracterizada por una movilidad limitada (o un bloqueo) del cuello, siempre acompañada de dolor cervical agudo e intenso.

La tortícolis común es un trastorno extremadamente frecuente y doloroso, debido a una contractura de los músculos laterales del cuello. Afortunadamente, la afección dolorosa es transitoria o tiende a resolverse en unos pocos días o en un par de semanas desde el inicio de los síntomas. Sin embargo, no faltan las recurrencias.

causas

La tortícolis presenta un origen multifactorial, es decir, puede ser favorecida por causas diferentes y heterogéneas.

Los mayores acusados ​​de la tortícolis común son:

  • Tomando posturas incorrectas por largos periodos
  • Tomando una posición incorrecta durante el sueño
  • Corrientes de aire
  • Movimientos repentinos y repentinos del cuello.

Además de las causas mencionadas anteriormente, las infecciones virales, las inflamaciones y las lesiones en la columna cervical (p. Ej., Hernias de disco) también pueden causar tortícolis.

También existe una variante congénita de la tortícolis, que no tiene nada que ver con el cuello rígido común, causada por una retracción del músculo esternocleidomastoideo o por malformaciones óseas de las vértebras cervicales, que se originaron durante la vida intrauterina. Para más información, vea el artículo: tipos de tortícolis.

Los síntomas

El paciente que sufre de tortícolis se queja de una marcada dificultad para flexionar, torcer o alargar el cuello; Cada leve movimiento de esta área produce un dolor local agudo, penetrante e insoportable.

El cuadro clínico del cuello rígido común se caracteriza por:

  • Braquialgia: condición dolorosa del cuello que irradia incluso el nivel del brazo
  • Cervicalgia: dolor genérico de cuello de naturaleza musculoesquelética
  • Rigidez de los músculos cervicales.
  • Incapacidad / incapacidad para mover, mover o rotar el cuello

Tortícolis: farmacoterapia

El tratamiento para la tortícolis debe establecerse de acuerdo con la causa desencadenante. Normalmente, el dolor en el cuello se puede resolver con una terapia simple con analgésicos y medicamentos antiinflamatorios. Las más utilizadas para este fin son:

  • AINE (ibuprofeno, ácido acetilsalicílico, naproxeno)
  • Relajantes musculares (diazepam, ciclobenzaprina)
  • Corticosteroides (por ejemplo, prednisona, metilprednisolona)

A veces, el dolor percibido a nivel de la columna cervical es particularmente intenso, por lo tanto, el paciente necesita un collar ortopédico para acelerar la curación y aliviar los síntomas.

Se debe colocar un discurso diferente para la tortícolis resultante de lesiones graves, que dependen, por ejemplo, de la hernia cervical. En estas circunstancias, la única posibilidad de extirpar la tortícolis es tratar la hernia subyacente mediante una cirugía dirigida (discectomía) o un tratamiento específico adicional establecido por el médico.

Remedios no farmacológicos

No siempre es necesario recurrir a medicamentos para tratar la tortícolis. A veces, el dolor leve de cuello puede resolverse pronto poniendo en práctica simples precauciones.

¿Cómo es posible reducir el dolor causado por un cuello rígido?

  • Las compresas calientes en el cuello adolorido brindan un alivio inmediato, especialmente cuando la tortícolis depende de una contractura de los músculos cervicales.
  • La tortoterapia o la terapia con frío pueden aliviar temporalmente la tortícolis dependiente de la inflamación. Para este propósito, es recomendable colocar una bolsa de hielo envuelta en un paño suave en el cuello. Para obtener la máxima eficacia terapéutica del hielo, se recomienda retirar las bolsas frías cada 15-20 minutos, alternando con pausas igualmente largas.
  • Evite el descanso excesivo. Contrariamente a lo que uno podría pensar, un exceso de descanso favorece la rigidez de las articulaciones y los músculos, ya debilitados por el cuello rígido. Más bien, es aconsejable tomar una posición de descanso durante 30 minutos; después de lo cual es bueno intentar caminar o realizar un ejercicio ligero de fisioterapia, específico para la tortícolis.
  • Descanse en un colchón adecuado, que no debe ser demasiado suave.
  • Corrija los hábitos de vida incorrectos, como la postura incorrecta.
  • Relájese. El estrés y la ansiedad pueden agudizar el cuello rígido, ya que las tensiones se descargan en el raquis.
  • Prefiere sillas sólidas, para que el cuello y la espalda estén apoyados.
  • Realice los ejercicios de dolor cervical correctamente, con el fin de movilizar las vértebras cervicales y disolver las tensiones acumuladas durante el día.

prevención

A pesar de ser la causa del dolor agudo y punzante, la tortícolis común, por sí sola, no constituye una patología real.

¿Pero cómo es posible prevenir la tortícolis?

  • Tomar las posiciones correctas durante el descanso nocturno. Es recomendable no dormir en posición prona, sino preferir la posición "fetal", es decir, de lado, con las rodillas dobladas hacia el tórax.
  • Evite, en la medida de lo posible, los cambios de temperatura, o al menos busque refugio cuando salga de la casa (especialmente durante los meses de invierno). Recordamos brevemente que las corrientes de aire son uno de los factores etiológicos más involucrados en la tortícolis.
  • Evita los movimientos bruscos y violentos del cuello.
  • Realizar una actividad deportiva regularmente.
  • Evite los esfuerzos físicos intensos con sobrecargas, especialmente en casos de predisposición del cuello rígido y dolor cervical