¿Qué es un enema?

El enema, también conocido como enema o enema, es un procedimiento mediante el cual se insertan soluciones líquidas, generalmente medicamentosas, en el recto y el colon, por medio de un tubo introducido en el ano. Hay varios tipos, cada uno con un propósito específico.

Tipos de enema

Enemas laxantes

Los enemas con agua tibia (500-1000 cc), en los cuales se han disuelto las sustancias purgantes (p. Ej., Glicerina), se recomiendan por su acción de evacuación en presencia de estreñimiento (enema de evacuación).

En lugar de glicerina, también se pueden agregar dos o cuatro cucharadas de aceite de oliva, u otras sustancias, preferiblemente naturales, con una acción de purga (se usó jabón en el pasado, aproximadamente 20 gramos por cada 500 cc de agua, pero hoy en día es por su Se prefiere la acción irritante para reemplazarla con sustancias naturales o salinas).

Enemas de evacuación también se realizan en la preparación para la cirugía o un examen de diagnóstico del último tracto intestinal, a menudo en asociación con laxantes. Por ejemplo, en la preparación de colonoscopia se pueden practicar uno o dos enemas con Sorbiclis® o Macrolax®.

Enemas terapeuticos

El enema basado en soluciones medicinales (enema terapéutico) se utiliza para introducir fármacos con acción sistémica o local (por ejemplo, corticosteroides o mesalazina en el tratamiento de la proctitis ulcerativa); su uso es invaluable cuando, por cualquier motivo, no es posible utilizar la vía oral (por ejemplo, en presencia de vómitos o cuando el fármaco es absorbido o metabolizado por el sistema digestivo de manera indeseable).

Enemas de diagnostico

Las enzimas basadas en sulfato de bario (opaco tradicional y opaco de doble contraste) se utilizan para el examen radiográfico del colon (el bario es opaco a los rayos X y permite la observación de las paredes del intestino grueso).

hydrocolontherapy

La práctica del enema también se propone en ausencia de una necesidad orgánica real para promover el estado de bienestar general, gracias a la eliminación de toxinas acumuladas en el cuerpo.

A este respecto, se utilizan soluciones acuosas en las que se disuelven sustancias purificadoras y la operación se repite varias veces después de algún tiempo; sin embargo, a pesar de ser fascinante, la práctica de la terapia de hidrocolon carece de una base científica real y, en consecuencia, no encuentra el consentimiento unánime de los expertos.

Consejos y método de uso

La práctica de los enemas tiene una cierta difusión también en el entorno doméstico y es por esto muy importante respetar algunas precauciones, que hacen que la operación sea lo más útil y menos dañina posible.

En primer lugar, la solución utilizada debe ser estéril si es posible, para evitar el riesgo de introducir gérmenes patógenos en el colon. Su volumen, en el caso de un efecto de evacuación o limpieza, es de 500-1000 ml y no debe exceder los 1500 ml; de lo contrario, especialmente si realiza enemas con una cierta frecuencia (que no debe ser mayor que los dos tratamientos al día), corre el riesgo de intoxicación por agua (que es absorbida por el colon aumentando el volumen de plasma y diluyendo las sales, con peligro de hiponatremia, también hay un recuerdo de electrolitos en la luz intestinal por acción osmótica).

Las soluciones ya preparadas que se pueden comprar en las farmacias tienen más o menos la misma osmolaridad del plasma y esto limita el riesgo de irritación y dilución excesiva del medio interno (a menudo se administran previamente).

En los niños, obviamente, las cantidades deben ajustarse según el tamaño corporal (una indicación aproximada es de 30 ml por cada año de edad).

La temperatura del agua debe ser similar a la del cuerpo y, en cualquier caso, no debe exceder los 37.5 ° C para evitar irritar la mucosa intestinal y causar un shock, incluso cuando la solución está demasiado fría.

Los dispositivos para practicar el enema deben ser, según lo previsto, posiblemente estériles, como el tipo "desechable" que se puede comprar en las farmacias. También es importante cumplir con las instrucciones de uso, que proporcionan una lubricación abundante antes de la inserción.

Un dispositivo adecuado también garantiza la presión de infusión correcta, importante para evitar la absorción excesiva de la solución y para salvar traumas en la mucosa intestinal (gracias al uso conjunto de lubricantes y materiales de goma blanda). Si esto ocurre, incluso si no es evidente (por ejemplo, si observa heces inusualmente oscuras o con vetas de sangre), es importante solicitar una intervención médica inmediata.

Contraindicaciones

Se debe tener en cuenta que nunca se deben usar enemas, especialmente en el entorno del hogar, en presencia de inflamación (enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa), hemorragia intestinal, apendicitis, peritonitis, hemorroides graves o tumores de colon del recto; Precaución incluso en presencia de enfermedad cardíaca o insuficiencia renal.