Cuando se toma un órgano de un individuo, ya no recibe el oxígeno que necesitan las células constituyentes. Esta falta de oxígeno comienza inevitablemente un proceso de necrosis celular que termina, después de unas pocas horas, con la muerte del propio órgano.
A la luz de esto, está claro por qué, cuando se va a realizar un trasplante, es necesario actuar lo más rápido posible.
Pero, ¿son los órganos privados del oxígeno la misma vida? ¿Hay órganos que sobreviven más tiempo que otros? Si es así, ¿qué son?
Los riñones viven de 48 a 72 horas; los pulmones y el corazón tienen una vida útil de 4 a 6 horas; El páncreas vive de 12 a 24 horas; el hígado muere después de aproximadamente 15-18 horas; Las córneas tienen una duración notable y se mantienen vivas durante 10 días.