síntomas

Síntomas quiste de Baker

Artículos relacionados: Quiste de Baker.

definición

El quiste de Baker es una formación quística debido a la acumulación de líquido sinovial en el área poplítea (detrás de la rodilla). Esta lesión se origina directamente desde el lado posterior de la articulación de la rodilla o desde las vainas de los tendones que pasan detrás de ella.

El trastorno se observa con más frecuencia en personas mayores de 55 años. El quiste de Baker puede ser secundario a otra afección de la rodilla, como artritis, artritis reumatoide o lesiones de menisco. Este entrenamiento también puede estar asociado con la enfermedad de Lyme.

A veces, el origen es idiopático, por lo que el quiste de Baker se manifiesta sin razón aparente; Los pacientes afectados por esta última forma suelen ser los niños.

Síntomas y signos más comunes *

  • Dolor de rodilla
  • Dolores en las articulaciones
  • edema
  • eritema
  • Dolor en las piernas
  • Piernas hinchadas
  • Piernas cansadas, piernas pesadas
  • Hinchazón de las articulaciones
  • nódulo
  • Rigidez articular
  • Ruidos de juntas

Direcciones adicionales

Los quistes de Ba ker se caracterizan por la presencia de una inflamación, similar a un nódulo, en el área posterior de la rodilla. El quiste puede alcanzar dimensiones tales como hacerse palpable.

En algunos casos, el quiste de Baker es asintomático, pero generalmente causa dolor sordo, también presente en reposo, exacerbado por la flexión de la rodilla. La presencia de esta formación también provoca hinchazón y rigidez articular.

La complicación más común es la ruptura del quiste, con la salida del líquido sinovial; En este caso, el dolor también se irradia a la pantorrilla. A veces, el edema de las piernas y el enrojecimiento de la piel que se derivan de esta afección pueden simular una tromboflebitis.

El diagnóstico es esencialmente clínico y se confirma mediante ultrasonido de tendón muscular de la rodilla. Si es posible, el tratamiento está dirigido a corregir la causa que dio lugar al problema (artritis, lesión de menisco, etc.). En muchos casos, el descanso, la elevación de las piernas y la infiltración de corticosteroides son suficientes para reducir la inflamación. En los casos más graves, puede estar indicada la escisión quirúrgica.