herboristería

Los clavos en la medicina herbaria: propiedades de los clavos

Nombre científico

Eugenia caryophyllus C. Spreng, sin. Eugenia caryophyllata Thumberg

familia

Myrtaceae

origen

Islas Molucas, Madagascar, Indonesia, Zanzíbar

Partes utilizadas

Los brotes florales secos se utilizan en la planta (farmacopea).

Constituyentes químicos

  • taninos;
  • Los flavonoides;
  • Los polifenoles;
  • Aceite esencial, consistente en un 90% de eugenol.

Los clavos en la medicina herbaria: propiedades de los clavos

Los clavos se usan comúnmente como una especia en la cocina y para desinfectantes y decocciones antiinflamatorias.

El aceite esencial de clavo, que fue utilizado por los egipcios para embalsar cadáveres, tiene un alto poder antimicrobiano contra hongos y bacterias, antiinflamatorio y analgésico: de hecho, se puede usar en soluciones alcohólicas para hacer gárgaras y para ingesta oral, en cápsulas, cremas y óvulos vaginales.

Actividad biologica

A los clavos se les dan muchas propiedades, incluidas las propiedades analgésicas, antiinflamatorias y antisépticas. Más precisamente, estas actividades se atribuyen sobre todo al eugenol contenido en el aceite esencial extraído de la planta.

La acción antiinflamatoria ha sido confirmada por algunas investigaciones realizadas sobre este tema y parece llevarse a cabo a través de diferentes mecanismos, como la inhibición de la migración de leucocitos a los tejidos inflamados y la inhibición de la actividad de la enzima ciclooxigenasa, es decir, la enzima responsable de la Síntesis de prostaglandinas proinflamatorias.

Asimismo, también se ha confirmado la acción antiséptica atribuida al aceite esencial de clavo. De hecho, varios estudios realizados in vitro demostraron que tanto el aceite como el eugenol extraídos de este último tienen una marcada actividad antibacteriana, ambos contra microorganismos grampositivos (incluidas las cepas de Staphylococcus aureus resistentes a la meticilina ), ambos contra microorganismos gramnegativos (incluyendo Escherichia coli ).

Además, se ha demostrado que diversos compuestos presentes en los clavos inhiben el crecimiento de bacterias responsables de la aparición de caries dentales y otros trastornos periodontales.

La eugenina (un compuesto fenólico contenido en el aceite de clavo), por otra parte, ha demostrado poseer propiedades antivirales, que parecen ejercerse a través de un mecanismo de acción que proporciona la inhibición de las ADN polimerasas virales.

Otro estudio, por otro lado, destacó las interesantes propiedades hepatoprotectoras de las cuales el eugenol obtenido del aceite esencial de clavo está dotado.

La acción protectora contra el hígado se explica por el eugenol a través de una acción antioxidante, que previene la peroxidación de lípidos, y a través de un mecanismo de eliminación de radicales libres.

Finalmente, algunos estudios han demostrado que el aceite de clavo también es capaz de ejercer una acción neuroprotectora, antimutagénica y antitrombótica.

Dientes contra el dolor y la inflamación de los dientes y la cavidad orofaríngea

Gracias a las fuertes propiedades analgésicas, antiinflamatorias y antisépticas de las que se proporciona el aceite esencial de clavo de olor, su uso ha obtenido la aprobación oficial para el tratamiento de la inflamación y el dolor en los dientes, la mucosa periodontal y orofaríngea.

Para el tratamiento de la inflamación de la mucosa orofaríngea, el aceite esencial se puede usar en soluciones acuosas (en concentraciones de 1 a 5%) que luego se usarán para hacer enjuagues y gárgaras.

En caso de dolor en los dientes o inflamación gingival, sin embargo, el aceite esencial de clavo se puede aplicar directamente en el área afectada.

Los clavos en la medicina popular y en la homeopatía.

En la medicina popular, el aceite de clavo se usa internamente para el tratamiento de las úlceras gástricas. Sin embargo, externamente, la medicina tradicional utiliza este aceite para el tratamiento de resfriados y dolores de cabeza; además de usarlo como un remedio analgésico local y como un antiséptico a nivel dental.

Además, en la medicina popular es una práctica bastante común colocar un diente en la correspondencia de caries dentales, para aliviar el dolor causado por ellos.

En la medicina india, sin embargo, los clavos se usan para tratar trastornos como el cólico, la flatulencia, la gastropatía, la anorexia, la halitosis, los trastornos oculares y el dolor de muelas.

Los clavos también son explotados por la medicina homeopática, donde se pueden encontrar fácilmente en forma de gránulos y gotas orales.

En este contexto, los clavos se utilizan en casos de aftas bucales, gingivitis, abscesos dentales, sinusitis y diarrea.

La dosis de remedio homeopático que se debe tomar puede variar de un individuo a otro, también dependiendo del tipo de trastorno que se necesita tratar y del tipo de preparación y dilución homeopática que se pretende utilizar.

Efectos secundarios

Si se usan correctamente, los clavos, así como el aceite obtenido de ellos, no deben causar efectos secundarios de ningún tipo.

Sin embargo, si el aceite esencial de clavo está muy concentrado, puede causar irritación de las membranas mucosas y los tejidos. Además, la dermatitis de contacto puede ocurrir en individuos sensibles.

Contraindicaciones

No usar en caso de úlcera péptica (uso oral), dermatitis (uso externo) e hipersensibilidad a uno o más componentes.

Interacciones farmacológicas

Los clavos y su aceite esencial pueden establecer interacciones farmacológicas con:

  • Dolor gástrico (aceite esencial);
  • anticoagulantes;
  • Heparinas de bajo peso molecular;
  • Agentes antiplaquetarios;
  • Agentes trombolíticos.