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Síntomas del cáncer colorrectal

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definición

El cáncer colorrectal es una enfermedad debida a la proliferación descontrolada de algunas células, que cubren las paredes internas del último tracto digestivo.

El cáncer colorrectal afecta principalmente al recto y al sigma (de ahí las vías terminales del intestino grueso), pero también puede ocurrir en el colon ascendente, en el colon transverso o en el colon descendente. En la mayoría de los casos, este tumor se origina a partir de la transformación maligna de un pólipo intestinal preexistente.

Además de tener la apariencia de un pólipo, el cáncer colorrectal puede comenzar como un bulto o manifestarse con úlceras mucosas. La causa es desconocida, aunque se han identificado algunos factores de riesgo: edad mayor de 50 años, familiaridad o historia personal de pólipos o tumores colorrectales, presencia de enfermedad inflamatoria crónica del intestino (rectocolitis ulcerosa y enfermedad de Crohn), neoplasia previa en otros órganos (en particular, útero y mama), una dieta baja en fibra rica en grasas animales.

Síntomas y signos más comunes *

  • Abdomen Agudo
  • Alteraciones del alvo.
  • anemia
  • ascitis
  • astenia
  • caquexia
  • diarrea
  • disquecia
  • disentería
  • Distension abdominal
  • Dolor en un lado
  • Dolor abdominal
  • Dolor anal
  • hematoquecia
  • Hemorragia gastrointestinal
  • Heces duras
  • Heces en forma de cinta
  • Hinchazon abdominal
  • Hinchazon en anal
  • Incontinencia fecal
  • hipopotasemia
  • La hiponatremia
  • desnutrición
  • delgadez
  • Mucorrea
  • náusea
  • Perdida de peso
  • Perforacion gastrointestinal
  • Prolapso rectal
  • Comezón anal
  • rettorragia
  • Sangre del Arno
  • Sangre en las heces
  • Espuma en la orina
  • Sensación de pesadez en el ano.
  • estreñimiento
  • Tenesmo rectal
  • vómitos

Direcciones adicionales

En las primeras etapas, el cáncer colorrectal es generalmente asintomático; en el límite, una sintomatología muy variable puede estar presente y superponerse a la de muchas otras afecciones abdominales o intestinales. El estreñimiento persistente puede alternar con diarrea, fatiga, falta de apetito, dolores abdominales de tipo colónico, náuseas y vómitos. Además, se puede observar la presencia de rastros de sangre en el papel higiénico, la rápida pérdida de peso o la emisión de heces duras y en forma de cinta.

En etapas más avanzadas, los síntomas se vuelven más específicos, incluso si están condicionados por varios factores, incluido el sitio de la neoplasia y su extensión. En la localización rectal hay proctorragia (pérdida de sangre roja brillante con las heces), evacuación de abundante moco con las heces y tenesmo (estímulo continuo para la evacuación). Si el tumor se origina en el colon distal, en cambio, tiene estreñimiento severo u oclusión intestinal, mientras que cuando se localiza en el colon proximal y en el ciego, se manifiesta predominantemente con anemia. Además, en las fases avanzadas, pueden estar presentes metástasis, es decir, localizaciones de la enfermedad en diferentes sitios (principalmente a nivel hepático) para la diseminación de las células tumorales.

El diagnóstico se realiza mediante colonoscopia y enema opaco con doble contraste (examen radiológico), que permite diagnosticar el tipo y el sitio de la neoplasia.

La búsqueda de sangre oculta en las heces, entonces, permite la detección de neoplasias colorrectales en la fase inicial y asintomática. Por lo tanto, debe llevarse a cabo después de 50 años de forma anual, con el fin de hacer un diagnóstico temprano en sujetos positivos a través de investigaciones adicionales e indispensables (colonoscopia).

El enfoque terapéutico para el cáncer colorrectal implica la extirpación quirúrgica del segmento intestinal afectado por la enfermedad, junto con los tejidos vecinos. En un estado más avanzado, puede ser apropiado recurrir también a la quimioterapia o radioterapia.