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virilización

Que es la virilización

El término virilización se refiere a un conjunto de signos y síntomas debido a la presencia de un hiperandrogenismo importante en las mujeres.

En otras palabras, con el término virilización queremos indicar un cuadro clínico particular en el que una paciente está desarrollando características físicas, pero no solo, típicamente masculinas.

causas

Las causas de la virilización pueden ser de naturaleza patológica (es decir, imputables a enfermedades o disfunciones), o pueden residir en el abuso excesivo y mal controlado de los derivados de la testosterona con fines anabólicos o sexuales.

Entre las posibles causas de naturaleza patológica, encontramos los tumores secretores de andrógenos.

Otras situaciones patológicas debidas al hiperandrogenismo y la virilización, por otro lado, ocurren con síntomas similares pero más matizados y menos evidentes; Este es el caso, por ejemplo, del síndrome del ovario polcisítico (SOP) o de condiciones de hiperplasia suprarrenal.

Los síntomas

Los síntomas de virilización consisten, como se mencionó, en la aparición de caracteres y signos típicamente masculinos en pacientes de sexo femenino.

Este síntoma, sin embargo, puede variar según la edad del paciente afectado.

Sin embargo, a nivel cutáneo, los fenómenos de virilización ocurren con hipertricosis e hirsutismo marcados.

La hipertricosis se caracteriza por un aumento local y generalizado de los pelos terminales del cuerpo, en áreas donde normalmente están presentes en las mujeres.

El hirsutismo, por otro lado, indica la presencia de vello terminal en sitios no fisiológicos para el cuerpo femenino, por ejemplo a nivel del labio superior, las mejillas, la barbilla, la línea del alba, los muslos y la región genital. En estos lugares, los llamados pelos elfos, presentes en todas las mujeres, se vuelven largos, gruesos y pigmentados.

También a nivel cutáneo, la virilización implica una secreción excesiva de sebo, con una tendencia a los fenómenos comedogénicos (presencia de acné, puntos negros, seborrea).

Por otro lado, por otro lado, se notan síntomas, tales como:

  • Bajando el tono de la voz;
  • Masa muscular aumentada;
  • clitoromegalia;
  • Trastornos sexuales;
  • Alopecia androgenética;
  • Reducción de senos;
  • Modificación de los depósitos de grasa corporal en el sentido masculino, con una tendencia a acumularse en el nivel toraco-abdominal en lugar de glúteo-femoral.

Al mismo tiempo, es posible que haya una disminución total o una interrupción de los flujos menstruales.

diagnóstico

La combinación de todos estos cambios anormales en el cuerpo de una mujer puede facilitar el diagnóstico del médico que luego lo confirmará realizando pruebas específicas, como, por ejemplo, análisis de sangre para la dosificación de hormonas.

Entonces, la tarea del médico será determinar la causa de la virilización. Una vez que se excluye el abuso anabólico, será necesario discriminar entre la presencia de un eventual tumor secretor de andrógenos o la presencia de cualquier disfunción de los ovarios o de las glándulas suprarrenales. En este sentido, es posible realizar una prueba de supresión con dexametasona. De hecho, en el caso de la hiperplasia suprarrenal, la dexametasona podrá suprimir la producción de hormonas andrógenas por esta última; que, por otro lado, no ocurrirá si la causa de la virilización reside en una neoplasia.

Una vez que se complete el diagnóstico, el médico le dirá al paciente qué estrategia de tratamiento debe seguir para resolver el problema.

tratamiento

Naturalmente, el tratamiento de la virilización varía según la causa que lo causó.

Ante la hiperplasia suprarrenal, por ejemplo, la virilización puede contrarrestarse administrando pequeñas dosis de corticosteroides, como la dexametasona, mientras que en casos de hiperandrogenismo de forma disfuncional, se realiza una administración básica de acetato de ciproterona (con importantes actividades antiandrogénicas). Flanqueado cíclicamente al del etinilestradiol con fines anticonceptivos y preventivos contra la osteoporosis.

Alternativamente, se puede tomar espironolactona, que para limitar los efectos secundarios asociados con la terapia (amenorrea, mastodinia, cloasma), se debe tomar sistémicamente del día 16 al 25 del ciclo, mejor si se combina con un estroprogestínico para Asegurar la anticoncepción.

Si la virilización es causada por tumores secretores de andrógenos, la terapia puede ser quirúrgica si es necesaria la remoción de masas tumorales o suprarrenales. Al mismo tiempo, es posible proceder, tanto antes como después de la operación quirúrgica, con la prescripción de quimioterapias adecuadas o radioterapias contra el cáncer.

Sin embargo, para que el médico pueda realizar un diagnóstico correcto e intervenir con prontitud con el tratamiento más adecuado, es fundamental que se ponga en contacto con él inmediatamente después de que note los primeros síntomas de virilización.