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Síntomas de artrosis en las manos.

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definición

La artritis de las manos es una enfermedad crónica, caracterizada por la degeneración progresiva de los cartílagos articulares. A partir de esto, resulta una usura que conduce a un compromiso gradual del movimiento y una deformación de la estructura de las articulaciones involucradas.

Entre los factores que favorecen la aparición de la artrosis de las manos se encuentran la predisposición genética y el envejecimiento.

El origen de este proceso también puede atribuirse a eventos traumáticos, fracturas, estrés excesivo y uso continuo de ciertas articulaciones (por ejemplo, para el desempeño de algunos trabajos y actividades deportivas), infecciones y artritis reumatoide.

La afectación artrítica de las manos también puede derivarse de defectos primitivos del cartílago y de enfermedades endocrinas-metabólicas (como la hemocromatosis, la diabetes y la gota).

Síntomas y signos más comunes *

  • Dolor en la mano y en la muñeca.
  • Dolores en las articulaciones
  • Dolores musculares
  • Hormigueo en la mano derecha
  • Hormigueo en las manos
  • Hinchazón de las articulaciones
  • nódulo
  • parestesia
  • Rigidez articular
  • Ruidos de juntas

Direcciones adicionales

La artritis de las manos es una enfermedad progresiva: inicialmente puede ser asintomática, pero, con el tiempo, tiende a aumentar su gravedad causando diversos trastornos.

El síntoma principal es el dolor en los dedos y las manos, que se manifiesta más intensamente después del despertar y cuando el miembro está sometido a un estrés excesivo. En casos severos, este evento también está presente en reposo.

El proceso patológico también puede causar hinchazón, movilidad reducida y ruido articular.

A medida que avanza la enfermedad, la artrosis de las manos provoca la aparición de nódulos elásticos duros en la articulación interfalángica proximal (nódulos de Bouchard) o en el extremo distal de los dedos (nódulos de Heberden). Estas lesiones nodulares pueden provocar la desviación de los dedos afectados, lo que lleva a deformidades y fenómenos inflamatorios frecuentes.

La artritis de las manos también puede involucrar enrojecimiento local, rigidez o entumecimiento en las articulaciones de los dedos y la base del pulgar.

El diagnóstico se establece a través de un examen médico y se confirma mediante investigaciones radiológicas, que muestran una reducción del espacio articular, debido a la desaparición del tejido cartilaginoso.

El tratamiento de la artrosis de la mano es sintomático e implica el mantenimiento de la mano afectada en reposo, el uso de antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y la administración de corticosteroides por infiltración. En algunos casos, el uso de terapia física instrumental (ultrasonido, iontoforesis, etc.) es útil. Rara es la indicación para el tratamiento quirúrgico.