nutrición y salud

Golpe de calor

Causas y síntomas

El golpe de calor es causado por un aumento repentino de la temperatura corporal. Cuando un sujeto está sometido a un intenso estrés térmico, los mecanismos de termorregulación pueden fallar.

Este fallo es responsable de los síntomas clásicos asociados con el golpe de calor : la piel se vuelve caliente y deshidratada, la sudoración se detiene y la temperatura corporal aumenta considerablemente.

Estos síntomas están precedidos por signos de advertencia como náuseas, confusión, visión borrosa, sensación de debilidad, taquicardia y zumbidos en los oídos. Para obtener más información, consulte: Síntomas de golpe de calor .

Diferencias entre insolación y golpe de calor.

complicaciones

Durante un golpe de calor, la temperatura interna puede alcanzar los 40-42 ° C, sometiendo a todo el organismo a un estrés considerable. Si no interviene a tiempo, las consecuencias pueden ser muy graves e incluso fatales.

La única manera de evitar que ocurra un colapso cardiovascular es tratar de reducir la temperatura de los desafortunados lo más rápido posible. De hecho, el daño causado por el golpe de calor está directamente relacionado con la magnitud y la duración de la hipertermia.

tratamiento

La aplicación de hielo y la inmersión completa del cuerpo en agua fría se encuentran entre las intervenciones más simples y efectivas para ayudar a las personas afectadas por un golpe de calor. La espera de ayuda se puede tomar medidas adicionales, como frotar la piel con alcohol, ventilar el sujeto con un paño, frotar con una toalla empapada en agua fría y almacenarlo en un lugar fresco y con sombra. Todos los tratamientos que bajan la temperatura corporal pueden ser útiles.

prevención

El golpe de calor es más frecuente durante el verano y afecta principalmente a niños, obesos y ancianos. Una persona obesa tiene más de tres veces la posibilidad de ser golpeada por un golpe de calor fatal en comparación con las personas de peso normal. Para todas estas personas es muy importante prevenir el riesgo de enfermedades por el calor adoptando medidas simples dictadas por el sentido común (no se exponga al sol durante las horas más calurosas del día, trate de perder peso, evite las comidas excesivamente abundantes y manténgase bien hidratado evitando las bebidas alcohólicas) .

Además de la temperatura ambiente, es esencial mantener los niveles de humedad bajo control. De hecho, muchos golpes de calor tienen lugar en condiciones de temperatura no excesiva, pero con índices de humedad superiores al 90%.

Tiro de calor y deporte

Incluso los atletas están particularmente en riesgo de sufrir un golpe de calor, especialmente aquellos que se improvisan durante las horas más calurosas del día. En estas situaciones, a pesar del sudor y el efecto de enfriamiento del aire, el calor producido por el cuerpo supera con creces su capacidad de disipación.

Sudar no es sinónimo de perder peso y no tiene sentido poner en riesgo su salud al realizar actividad física durante las horas más calurosas. En las calles todavía puedes ver a muchos deportistas vistiendo overoles para adelgazar o de material sintético. La sudoración intensa disminuye el volumen de plasma causando un rápido aumento de la temperatura corporal y haciendo que el cuerpo sea aún más susceptible a un golpe de calor.

Por lo tanto recomendamos:

  • usar ropa ligera, de color claro y transpirable;
  • mantenerse bien hidratado antes, durante y después de los deportes;
  • Evite practicar sus ejercicios cuando la temperatura exceda los 28 ° C;
  • tenga en cuenta que el golpe de calor afecta más frecuentemente a los sujetos con sobrepeso o en condiciones modestas.

Si los síntomas típicos de un golpe de calor aparecen en el deporte, es importante detenerlo inmediatamente. Durante el monitoreo de su condición, el atleta o quien sea para él no debe referirse a la temperatura oral, ya que esta es generalmente más baja (incluso unos pocos grados) que la del recto.