definición
La histoplasmosis es una enfermedad infecciosa causada por hongos del género Histoplasma (en general, Histoplasma capsulatum ). La infección es adquirida por el hombre al inhalar las esporas o hifas de hongos presentes en el suelo, especialmente en presencia de excrementos de aves y murciélagos.
La infección inicial se localiza a nivel de los pulmones y, normalmente, persiste allí (histoplasmosis pulmonar). Sin embargo, si no está controlado efectivamente por las defensas inmunitarias normales del huésped, puede propagarse hematógenamente a otros órganos.
Síntomas y signos más comunes *
- Aftosis oral
- anemia
- astenia
- disnea
- Dolor de pecho
- Dolores musculares
- fiebre
- hipoxia
- hipotensión
- leucopenia
- linfadenitis
- Ganglios linfáticos agrandados
- Dolor de cabeza
- mediastinitis
- meningitis
- Nódulos pulmonares múltiples
- nódulo
- Nódulo pulmonar solitario.
- Perdida de peso
- rabdomiolisis
- esplenomegalia
- Estado confusional
- transpiración
- taquipnea
- tos
- Úlceras cutáneas
- Derrame pericárdico
Direcciones adicionales
La enfermedad tiene 3 cursos posibles: histoplasmosis aguda, crónica y diseminada.
La mayoría de las infecciones pulmonares agudas por Histoplasma capsulatum son asintomáticas. En algunos casos, se desarrolla una neumonía aguda (evidente en el examen físico y en la radiografía de tórax), con fiebre, tos, dolor de cabeza, mialgias, dolor de pecho, pérdida de peso y malestar general. La histoplasmosis aguda primaria casi siempre es autolimitada y no requiere ningún tratamiento antifúngico (a menos que haya signos de mejoría después de 1 mes).
La infección crónica ( histoplasmosis pulmonar crónica) se caracteriza por lesiones cavitarias pulmonares (nódulos múltiples), empeoramiento de la tos y disnea; Puede causar la muerte por insuficiencia respiratoria grave.
La histoplasmosis diseminada progresiva ocurre predominantemente en pacientes inmunodeprimidos; En particular, es una de las infecciones oportunistas que definen el SIDA. Esta forma de histoplasmosis implica una afectación generalizada del sistema reticuloendotelial, con fiebre, hepatoesplenomegalia, linfadenopatía y afectación de la médula ósea. Por lo tanto, los estados de anemia y leucopenia son posibles. Además, la histoplasmosis diseminada puede llevar a síntomas como úlceras orofaríngeas, hipotensión, cambios en el estado mental, coagulopatía, rabdomiólisis y meningitis. Si no se trata, casi siempre es letal.
El diagnóstico de histoplasmosis se formula a partir de radiografías de tórax, análisis serológico, biopsia de tejido (examen histológico) e identificación del microorganismo en muestras de orina, sangre y esputo o quemador.
La terapia se realiza con anfotericina B (en caso de neumonía muy grave) y antifúngicos azólicos, como ketoconazol e itraconazol.