traumatología

Remedios para el cálculo de tendones

La calcificación del tendón es una tendinopatía; es un proceso degenerativo que afecta los tendones de los músculos estriados (especialmente los más grandes) y consiste en la sedimentación del mineral óseo en la superficie de los tendones del tejido conectivo.

La causa principal de la calcificación es la inflamación crónica.

Por otro lado, no todas las tendinitis causan la calcificación del tendón, pero sí la denominada tendinitis calcificada.

Este último es causado por la repetición crónica de microtrauma leve; más raramente se desencadena por eventos traumáticos agudos y cercanos (que, por otro lado, pueden comenzar la degeneración).

La calcificación del tendón es responsable del dolor, la reducción de la elasticidad, la movilidad reducida y el aumento del riesgo de rotura.

Los distritos corporales más afectados por las calcificaciones del tendón son: hombro (tendón del músculo supraespinoso), tendón de Aquiles (tendón del tríceps sural), rodilla (tendón del cuadríceps femoral), codo (extensores del antebrazo), etc.

Los factores de riesgo son principalmente de comportamiento, pero la susceptibilidad individual también juega un papel decisivo.

Que hacer

  • La precaución más importante es, sin lugar a dudas, la prevención: como veremos más adelante, la posibilidad de padecer tendinitis calcificada aumenta al adoptar un estilo de vida incorrecto.
  • Reconocimiento de síntomas: el diagnóstico es exclusivamente de interés ortopédico, pero la identificación temprana del problema puede favorecer un curso rápido y positivo:
    • Dolor en movimientos específicos.
    • Dolor de la palpación.
    • A veces, hinchazón y enrojecimiento, pero no son indispensables en la tendinitis calcificada (a veces ni siquiera son detectables).
    • Rigidez articular.
    • Limitación de movimientos.
    • A veces, sensación de inestabilidad articular (especialmente en el hombro, relacionada con un cuadro patológico primario y complejo).
    • Pérdida de fuerza.
    • Adelgazamiento, alargamiento y fragilidad de los tendones: más que síntomas, son signos clínicos.
  • Comuníquese con su médico: después de una historia precisa (evaluación funcional, palpación, etc.), el especialista le recetará una o más pruebas de diagnóstico para identificar la calcificación del tendón:
    • El ultrasonido.
    • Radiografía y resonancia magnética: para excluir otras enfermedades con síntomas similares.
  • Eliminación del gatillo: principalmente en lo que se refiere a defectos posturales, sobrecargas, mal funcionamiento técnico-deportivo o motor de los gestos habituales, la elección de herramientas o zapatos, el uso de automatización del trabajo, la reducción de movimientos y cargas, etc.
    • ¡ADVERTENCIA! Existen patologías generales (por ejemplo, lupus eritematoso) que predisponen a la aparición general de tendinopatías. Esto aumenta el riesgo de evolución en las calcificaciones.
  • Terapia conservadora:
    • Resto.
    • Soporte con ayudas que reducen la movilidad o mejoran la carga (guardianes, lamas, palos o muletas, ortesis, etc.).
    • Fisioterapia, gimnasia preventiva-rehabilitadora y estiramientos: los antepasados ​​de la terapia conservadora, son necesarios para la recuperación del trofismo muscular y eventualmente de la estabilidad articular.
    • Crioterapia (terapia de frío): reduce la inflamación y el dolor.
    • Tratamiento farmacológico: medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) o corticosteroides (más raramente).
    • Tratamientos médicos tecnológicos (ver más abajo): útiles para la destrucción de la calcificación y / o la lucha contra la inflamación.
  • Cirugía: extirpación física de las calcificaciones.
    • Fisioterapia y rehabilitación.

Qué NO hacer

  • No tome medidas preventivas, especialmente en presencia de:
    • Historia clínica previa.
    • Predisposición ambiental.
    • Tendencia familiar.
  • Ignore los síntomas iniciales que pueden ser útiles para el diagnóstico repentino de la calcificación del tendón.
  • No busque asesoramiento médico y busque autotratamiento: especialmente cuando la molestia excede de 8 a 12 semanas de duración.
  • No realice las pruebas diagnósticas prescritas.
  • Ignore la causa desencadenante, centrándose exclusivamente en la reducción de los síntomas o, más en general, en la fase aguda.
  • Utilice el distrito del cuerpo doloroso normalmente.
  • No utilice guardianes u otros medios útiles prescritos.
  • Salto o finalización temprana de la fisioterapia, gimnasia preventiva-rehabilitadora y todas las precauciones de la terapia conservadora.
  • No realice la terapia con medicamentos antiinflamatorios recetada por su médico.
  • No realice tratamientos tecnológicos para la destrucción de calcificaciones y la reducción de la inflamación.
  • Excluir la cirugía, incluso si es necesario.
  • No realizar rehabilitación y fisioterapia después de la cirugía.

Que comer

  • No existe una dieta adecuada para el tratamiento de las calcificaciones tendinosas. Sin embargo, una deficiencia nutricional de algunas moléculas podría afectar negativamente la curación.
  • En la calcificación del tendón de las extremidades inferiores, si el peso es excesivo, es esencial practicar una dieta baja en calorías para perder peso. Los principios básicos son:
    • Consuma una cantidad adecuada de calorías, o el 70% de las calorías normales.
    • Elija alimentos con un impacto metabólico adecuado (alimentos integrales y sin carbohidratos refinados) mediante la prevención del azúcar en la sangre y los picos de insulina.
      • Alcanzar una buena cantidad de fibra dietética. Ayuda a mantener el azúcar en la sangre bajo control, modula la absorción de grasa y afecta positivamente los niveles de estrógeno.
      • Mantenga la fracción de carbohidratos simples no más del 10-16% de las calorías totales (solo elimine todos los alimentos dulces y mantenga de 4 a 6 porciones de frutas y verduras, más 1 a 3 porciones de leche y yogur).
    • Mantenga la fracción de grasa no más del 25-30% de las calorías totales, prefiriendo los "buenos" (aceites vegetales crudos exprimidos y pescado azul medio en grasa) en comparación con los "malos" (saturados, hidrogenados, bifrazionati, etc.).
  • Debido a que la calcificación de la tendina tiene una base inflamatoria, puede ser útil aumentar la ingesta de nutrientes con una marcada función antiinflamatoria:
    • Omega 3: son ácido eicosapentaenoico (EPA), ácido docosahexaenoico (DHA) y ácido alfa linolénico (ALA). Ejercen un papel antiinflamatorio. Los dos primeros son biológicamente muy activos y se encuentran principalmente en: sardina, caballa, palamita, sábalo, arenque, aliterado, barriga de atún, pez aguja, algas, krill, etc. El tercero es menos activo, pero es un precursor de EPA; Se encuentra principalmente en la fracción grasa de ciertos alimentos de origen vegetal y en los aceites de: soja, linaza, semillas de kiwi, semillas de uva, etc.
  • antioxidantes:
    • Vitaminas: las vitaminas antioxidantes son carotenoides (provitamina A), vitamina C y vitamina E. Los carotenoides se encuentran en los vegetales y en las frutas rojas o naranjas (albaricoques, pimientos, melones, melocotones, zanahorias, calabazas, tomates, etc.); También están presentes en los crustáceos y en la leche. La vitamina C es típica de las frutas ácidas y algunas verduras (limones, naranjas, mandarinas, pomelos, kiwis, pimientos, perejil, achicoria, lechuga, tomate, repollo, etc.). La vitamina E se puede encontrar en la porción lipídica de muchas semillas y aceites relacionados (germen de trigo, germen de maíz, sésamo, kiwi, semilla de uva, etc.).
    • Minerales: zinc y selenio. El primero está principalmente contenido en: hígado, carne, leche y derivados, algunos moluscos bivalvos (especialmente ostras). El segundo se encuentra principalmente en: carne, productos pesqueros, yema de huevo, leche y derivados, alimentos enriquecidos (papas, etc.).
    • Polifenoles: fenoles simples, flavonoides, taninos. Son muy ricos: verduras (cebolla, ajo, cítricos, cerezas, etc.), frutas y semillas (granada, uvas, bayas, etc.), vino, semillas oleaginosas, café, té, cacao, legumbres y granos integrales, etc.

Lo que NO comer

  • En caso de obesidad y calcificaciones tendinosas afectando las extremidades inferiores:
    • Recomendamos eliminar la comida chatarra y las bebidas, especialmente las comidas rápidas y los bocadillos dulces o salados.
    • También es necesario reducir la frecuencia de consumo y porciones de: pastas, pan, pizza, papas, derivados, quesos grasos, carnes y pescados grasos, salami, embutidos y dulces.
  • También es crucial para eliminar el alcohol: estas bebidas promueven el sobrepeso y comprometen el metabolismo farmacológico.

Curaciones naturales y remedios

  • Estiramiento: el estiramiento puede ser estático o dinámico, activo o pasivo. En el caso de las calcificaciones del tendón, sirve principalmente para combatir la rigidez de la articulación resultante.
  • Ejercicios motores para el fortalecimiento: se utilizan tanto en terapia conservadora como en rehabilitación después de la cirugía. Son particularmente útiles en la tendinitis calcificada del hombro, en la cual la causa desencadenante es muy a menudo una reducción del tono muscular, lo que provoca el estiramiento de los tendones y el consiguiente roce en algunos vértices óseos.
  • Crioterapia: la terapia de frío es útil para reducir el dolor y la inflamación. Debe realizarse 2 o 3 veces al día. El hielo no debe aplicarse directamente; por el contrario, debe insertarse en una bolsa contenedora con agua y aplicarse colocando un paño de lana para proteger la piel.
  • Guardianes, vendajes y vendajes: son herramientas que a veces son útiles para la reducción de los síntomas. Tienen la función de acompañar o limitar los movimientos. En la práctica deportiva no pueden ser muy apretados; por el contrario, durante el trabajo es posible apretarlos más vigorosamente, teniendo cuidado de no comprometer la circulación.

Cuidado farmacologico

¡ADVERTENCIA! No hay medicamentos capaces de curar las calcificaciones de los tendones. Por otro lado, la terapia antiinflamatoria es necesaria para la prevención y el tratamiento de las tendinopatías que generan calcificación. También juega un papel para aliviar el dolor.

  • Analgésicos: generalmente también con acción antiinflamatoria, se usan por vía oral, especialmente en la lucha contra el dolor:
    • Paracetamol: por ejemplo Tachipirina®, Efferalgan® y Panadol®.
  • Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE):
    • Sistémico para uso oral: son más utilizados que los tópicos, ya que las estructuras del tendón pueden ser difíciles de alcanzar a través de la aplicación de la piel (innecesarias, por ejemplo, en el manguito rotador). También son más potentes que los ungüentos y geles. Pueden requerir el uso de un protector gastro. Quienes padecen trastornos hepáticos o renales no siempre pueden tomarlos.
      • Ibuprofeno: por ejemplo, Brufen®, Moment®, Spidifen®, Nurofen®, Arfen®, Actigrip fever and pain® y Vicks fever and pain®).
      • Ketoprofeno: por ejemplo, Artrosilene®, Orudis®, Oki®, Fastum gel®, Flexen® Retard®® y Ketodol®.
      • Diclofenaco: por ejemplo, Dicloreum®, Deflamat® y Flector®.
      • Naproxeno: por ejemplo, Momendol®, Synflex® y Xenar®.
    • Para uso tópico: en su mayoría son ungüentos o geles. Tienen la ventaja de actuar localmente (útil, por ejemplo, en el tendón de Aquiles) sin forzar excesivamente el estómago y el hígado; Sin embargo son menos efectivos. Debe especificarse que no es la categoría farmacológica más adecuada e insistir en su uso (aunque en las primeras etapas) podría favorecer el empeoramiento de la inflamación.
      • Ibuprofeno 10% de sal de lisina o 2, 5% de ketoprofeno (por ejemplo, Dolorfast®, Lasonil®, Fastum gel®, etc.).
  • Los corticosteroides:
    • se utilizan solo en caso de que los AINE orales no sean bien tolerados para: alergias, úlceras gástricas, diabetes, etc. Cuando se usan durante períodos prolongados, tienen muchos efectos secundarios en los tejidos conectivos, especialmente en los tendones. Son la solución farmacológica más drástica, pero también la más efectiva.

prevención

  • Haga hincapié en los distritos musculares de forma natural, evitando las sobrecargas funcionales en posiciones precarias: pueden referirse al trabajo, pasatiempos o deportes (frecuencia e intensidad de entrenamiento).
  • Utilice herramientas o ayudas adecuadas, tanto en términos de peso, forma y maniobrabilidad.
  • Use calzado adecuado.
  • Corre o salta en terreno regular y posiblemente intermedio.
    • Evite los suelos resbaladizos, demasiado duros (asfalto) o demasiado blandos (arena).
  • Realiza movimientos específicos o ejercicios deportivos correctamente.
  • Evite tomar anabolizantes para aumentar la masa muscular y la fuerza: pueden crear un desequilibrio entre la fuerza muscular y la resistencia del tendón.
  • No abusar de las inyecciones locales de corticosteroides.
  • Calentar cuidadosamente el cuerpo antes de las actividades intensas.
  • Respetar la recuperación y el tratamiento después de una lesión en el tendón, para evitar la recurrencia.
  • Asume una postura correcta.

Tratamientos medicos

  • Ondas de choque (terapia de ondas de choque extracorpóreas): la calcificación de tamaño modesto, que debe reabsorberse de forma autónoma, se descompone. Se basan en la liberación localizada de impulsos acústicos.
  • Terapia Tecar: es un método terapéutico que utiliza un condensador eléctrico para tratar las lesiones musculares de las articulaciones y las tendinopatías. El mecanismo de la terapia con tecar se basa en la restauración de la carga eléctrica en las células dañadas para que se regeneren más rápidamente.
  • Ultrasonido: este sistema utiliza ondas acústicas de alta frecuencia. Es muy útil como antiinflamatorio, estimula la reabsorción edematosa y para disolver las adherencias formadas durante la cicatrización. Produce calor y aumenta la permeabilidad de las membranas celulares.
  • Cirugía: es esencial cuando el dolor se vuelve incapacitante y las calcificaciones no responden a la terapia de ondas de choque.
  • Fisioterapia: útil tanto antes como después de la cirugía. Optimiza la recuperación funcional.