salud de la mujer

Leucorrea gravidica

Definición de leucorrea gravídica

El término leucorrea expresa una condición fisiológica caracterizada por el flujo vaginal de pérdidas blanquecinas: el fenómeno ocurre en mujeres de todas las edades, pero cuando ocurre durante la espera dulce lleva el nombre de embarazo leucorrea.

Pérdidas vaginales

A veces, la intensidad de la leucorrea durante el embarazo es tal que crea una considerable incomodidad y malestar para la mujer: las secreciones vaginales son más densas, de un color que varía de blanco intenso a transparente.

En general, las pérdidas son inodoras, pero aún pueden ser desagradables al olor.

La leucorrea gravídica, como la leucorrea en general, se origina en el cuello uterino; las pérdidas blanquecinas pueden ser irregulares y aumentar o disminuir según algunos factores: la congestión de la mucosa, la vaginitis y la inflamación local pueden estimular las secreciones.

Cerca del nacimiento, la leucorrea del embarazo experimenta una transformación, ya que cambia la consistencia de las pérdidas: cuando las secreciones tienden a ser más abundantes, pero menos viscosas y más líquidas, existe la posibilidad de que la ruptura de las aguas esté en curso.

Trastornos relacionados y prevención.

La leucorrea gravídica no es sinónimo de enfermedad, de hecho, es esencial que la mucosa interna de la vagina esté bien lubricada: la secreción, además de ablandar las paredes de los órganos genitales, es necesaria para promover la limpieza de la vagina.

Por lo tanto, la leucorrea gravídica no debe interpretarse como un problema, ya que representa una condición absolutamente normal; sin embargo, si las secreciones estuvieran acompañadas de picazón, ardor e incomodidad, sería recomendable ponerse en contacto con el médico: podría haber una infección bacteriana o micótica. Por ejemplo, las infecciones por Candida albicans causan picazón, irritación, enrojecimiento y dolor durante las proporciones, a las que se agregan las características pérdidas blancas: las secreciones causadas por Candida, sin embargo, difícilmente pueden confundirse con una leucorrea de embarazo normal, ya que toman una Consistencia relacionada con el ricotta.

Sin embargo, en caso de leucorrea gravídica anormal, es necesario contactar al ginecólogo para identificar los factores desencadenantes: durante la maternidad, la mujer tiende a ser más frágil, por lo que las bacterias, los hongos y los protozoos pueden atacar la mucosa Encontrar el hábitat vaginal ideal para reproducirse. En este sentido, para evitar agravar la preexistente leucorrea del embarazo, la prevención de varias infecciones es esencial: la higiene íntima debe realizarse con productos delicados, no muy agresivos y, para evitar eliminar la capa mucosa protectora natural de la vagina, No debe ser excesivo.

Remedios naturales

Los remedios naturales para prevenir infecciones asociadas con la leucorrea gravídica se pueden comprar en la medicina herbal y en la farmacia; El experto puede recomendar formulaciones de preferencia con pH ácido, hipoalergénico y aceitoso:

  • Aceite de árbol de té ( Melaleuca alternifolia ): remedio natural para las infecciones por hongos y bacterias. No debe utilizarse puro porque es irritante; si se diluye, es bien tolerable por la mucosa y actúa ejerciendo una leve actividad antiinflamatoria. De esta manera, el aceite de Melaleuca controla la leucorrea gravídica y las infecciones bacterianas asociadas con ella;
  • Caléndula ( Caléndula officinalis L.): además de limpiar la piel, la caléndula es calmante, antiinflamatoria y es útil en la leucorrea del embarazo acompañada de infecciones por estafilococos;
  • Ácido hialurónico: importante para evitar las abundantes secreciones de la leucorrea durante el embarazo, para hidratar y proteger los tejidos vaginales.
  • Bergamota ( Citrus bergama): el aceite esencial también es útil en la prevención de infecciones relacionadas con la leucorrea durante el embarazo, debido a los antisépticos (propiedades desinfectantes).

No se recomiendan lavados vaginales en caso de leucorrea en el embarazo, ya que pueden causar que la flora bacteriana se agote y mejore la leucorrea preexistente. Cabe señalar que los lavados vaginales internos siempre deben evitarse durante la gestación, independientemente de la presencia o ausencia de leucorrea durante el embarazo.