salud dental

Infecciones por dente

introducción

La infección dental es una invasión de patógenos (generalmente bacterias) que, a través de la dentina o el foramen de la raíz, penetran en el diente y se multiplican en el mismo causando daño a las estructuras dentales circundantes.

Aunque se sabe que la infección dental es una de las complicaciones más temidas después de la extracción dental, es importante subrayar que un elemento dental también puede infectarse independientemente de las intervenciones de avulsión. Solo piense, por ejemplo, que incluso una simple caries es parte de la larga lista de infecciones dentales: en tales circunstancias, las bacterias sutiles y azucaradas evitan las defensas naturales de los dientes a partir del esmalte (el tejido dental duro) y, penetrando en la dentina hasta la pulpa dental, gradualmente la destruyen.

Las infecciones de la cavidad oral son muy numerosas y pueden diferenciarse por la gravedad, el origen y, claramente, el tipo de lesión. En estos capítulos, revisaremos todas las infecciones dentales principales, tratando de resaltar las causas, los síntomas y las posibles terapias para eliminar la infección, eliminar la bacteria y prevenir cualquier recaída. Recordamos brevemente que la gran mayoría de las infecciones dentales, desde la caries más simple hasta el absceso dental más complejo, requieren una intervención dental inmediata para evitar la solución más extrema y preocupante: la extracción de dientes.

Patógenos involucrados

En la mayoría de los casos, las infecciones dentales son bacterianas. En este sentido, los agentes bacterianos más involucrados pertenecen a las especies de Streptococcus mutans, en particular las cepas cricetus, rattus, ferus, sobrinus . Incluso la bacteria Lactobacillus acidophilus, aunque no constituye el agente principal para las infecciones dentales, puede favorecer o apoyar los procesos infecciosos de los dientes (debido a su gran capacidad para acidificar el ambiente en el que se encuentra). Recordemos brevemente que Lactobacillus acidophilus produce ácido láctico a partir de la fermentación de la glucosa; por lo tanto, una alta carga de este bacilo reduce el pH oral y, al debilitar el esmalte, estimula las infecciones.

Infecciones dentales: síntomas.

No siempre es tan inmediato notar una infección dental en curso, especialmente si no se han realizado intervenciones dentales a corto plazo.

En general, es posible distinguir aproximadamente los síntomas típicos de infecciones dentales "comunes" de aquellos típicos de procesos infecciosos más severos y profundos.

Las infecciones en la superficie de los dientes pueden causar dolor de muelas, dolor localizado, edema (hinchazón) e hipersensibilidad dentinal a la temperatura y la masticación.

Los pacientes que sufren infecciones dentales más profundas, como abscesos, granulomas o quistes, pueden experimentar síntomas más graves y peligrosos, como fiebre alta, dificultad para tragar, dolor al abrir la boca y, en algunos casos graves, incluso dificultad para respirar. . En los casos de gravedad extrema, las infecciones dentales pueden propagarse en los distintos distritos del cuerpo y causar sepsis, poniendo en peligro la vida del paciente.

Infecciones dentales asintomáticas.

No todas las infecciones dentales comienzan con síntomas específicos y específicos.

El granuloma, como veremos en la segunda parte del artículo, merece una investigación más profunda: es una complicación típica de caries, astillado dental o traumatismo en los dientes, causada esencialmente por una infección proveniente del conducto radicular. El granuloma es una infección equívoca que, en general, no comienza con ningún síntoma particular. La peligrosidad de este tipo de infección dental consiste precisamente en su naturaleza asintomática: al no tratar el trastorno desde las primeras etapas, el granuloma puede permanecer silencioso durante mucho tiempo, evolucionando inesperadamente en fístulas o quistes dentales mucho más peligrosos que la infección inicial.

Hemos reportado este ejemplo para dejar en claro que, si bien es asintomática, una infección no debe descuidarse ni ignorarse.

Clasificación general

La clasificación general de las infecciones dentales proporciona una primera distinción basada en el origen del trastorno:

  1. Origen periodontal: la infección se produce a partir de una enfermedad periodontal (p. Ej., Piorrea), es decir, que afecta a las encías, fibras de conexión elásticas y cavidad alveolar del hueso de apoyo.
  2. Origen pericoronal: la infección se debe a un daño en la corona del diente (por ejemplo, caries). El proceso infeccioso comienza desde el esmalte del diente y luego se disemina en la dentina y en la pulpa dental.
  3. Origen traumático-quirúrgico: la infección (por ejemplo, la alveolitis) está estrechamente relacionada con una invasión de una intervención dental invasiva o con el incumplimiento de las normas de precaución después de la extracción de un diente u otra operación dental.