deporte y salud

Actividad física e hipertensión.

ALGUNAS DIRECTRICES

La actividad física ayuda a mantener la presión arterial bajo control

En particular, los ejercicios aeróbicos (correr, caminar, montar en bicicleta, etc.) reducen tanto la presión arterial sistólica como la presión arterial diastólica.

Es recomendable buscar el consejo de un médico antes de embarcarse en un nuevo programa de actividad física.

Evite contener la respiración durante los ejercicios de tonificación, aprenda la técnica de respiración correcta

El entrenamiento con pesas puede ser un complemento valioso para la actividad cardiovascular, sin embargo, es importante usar cargas moderadas y realizar un gran número de repeticiones

Dado que muchos medicamentos utilizados para tratar problemas circulatorios pueden alterar la frecuencia cardíaca, no use el monitor de frecuencia cardíaca, sino la escala de percepción de esfuerzo para controlar la intensidad del ejercicio.

Mantente bien hidratado: bebe antes y durante y después del ejercicio

Levántese lentamente después de hacer ejercicios en tierra para evitar la llamada hipotensión ortostática, o esa fuerte caída en la presión responsable de los mareos y desmayos cuando se levanta de la posición acostada (clínico-estática) o sesión.

Detenga inmediatamente el ejercicio y consulte a un médico en caso de: mareos, dolor en las articulaciones, irregularidad del corazón, sensación de preocupación u opresión.