enfermedades infecciosas

Verrugas plantares: diagnóstico, prevención, cuidado.

definición

Las verrugas plantares son pequeñas protuberancias cutáneas, a menudo dolorosas y molestas, que pueden desarrollarse en cualquier área de la planta del pie o que solo involucran los dedos.

Al igual que en otros tipos de verrugas, incluso las plantares son causadas por el virus del papiloma: al penetrar en la piel a través de micro-grietas, el patógeno manifiesta toda su virulencia produciendo diminutos crecimientos cutáneos que adquieren el típico color amarillo-grisáceo y una característica forma redondeada.

diagnóstico

El diagnóstico de las verrugas plantares es bastante sencillo y consiste en un simple examen médico objetivo de la lesión. A la vista, la verruga tiene una estructura comparable a la de una coliflor en miniatura, con petequias en el interior; en la superficie observamos estrías particulares de la piel que se asemejan a las huellas dactilares. A veces, las verrugas plantares son tan pequeñas que se confunden con un simple callo o durone.

Sin embargo, a diferencia de los callos, las verrugas plantares suelen ser dolorosas, especialmente como resultado de la presión ejercida sobre ellas.

En caso de duda, el médico puede tomar una muestra de tejido sospechoso mediante raspado, para un posterior control citológico (celular) en el laboratorio.

tratamiento

Aunque las verrugas plantares tienden a disolverse por sí mismas en un período corto, la terapia con medicamentos es necesaria cuando las lesiones afectan negativamente la calidad de vida de la víctima. De hecho, algunas verrugas plantares causan llagas tan molestas y expandidas que comprometen la postura y el caminar. No hay que olvidar, entonces, el alto porcentaje de recaídas y el riesgo concreto de que se formen cicatrices permanentes en los puntos donde han surgido las verrugas. Para reducir estas posibilidades, el consejo es ponerse en contacto con un centro especializado lo antes posible para llevar a cabo una terapia de resolución a tiempo.

Cuando las verrugas plantares son pequeñas, el médico puede optar por un tratamiento podiátrico específico, que se basa esencialmente en el uso de sustancias como el ácido salicílico, ácido tricloroacético, ácido nítrico y nitrógeno líquido. Como lo demostró un estudio publicado en la revista Health Technology, después de 12 semanas de tratamiento diario con ácido salicílico (conocido agente exfoliante químico queratolítico), aplicado en forma de crema directamente sobre las lesiones, el 10-15% de los pacientes afectados por verrugas curan completamente .

De lo contrario, las verrugas más grandes o las lesiones de verrugas múltiples requieren una terapia más invasiva. En estas circunstancias, el tratamiento más adecuado es la extirpación quirúrgica, una operación simple, rápida e indolora, que se realiza en la clínica.

Las alternativas a la cirugía clásica son:

  • Cauterización: la destrucción de la verruga plantar se produce al quemarse con sustancias cáusticas.
  • Secado eléctrico: la verruga se elimina mediante secado superficial y legrado posterior (legrado)
  • Cirugía con láser: cirugía dolorosa y bastante derrochadora, indicada para verrugas grandes y difíciles de tratar con otros métodos

Nota

La elección más adecuada para el tratamiento de este trastorno depende del área en la que han surgido las verrugas, su profundidad, el número y la extensión del área cutánea afectada.

prevención

Al analizar las estadísticas científicas, es fácil descubrir cómo las personas que caminan sin zapatos (ver, por ejemplo, los pueblos indígenas) son (casi) inmunes a las verrugas plantares. De acuerdo con esto, parece que caminar sin zapatos es una estrategia eficaz para evitar que el virus del papiloma se enraice en la piel de los pies, creando así las verrugas. Caminando descalzo, de hecho, la piel de los pies se vuelve más gruesa y más resistente, como para proteger a los pies de lesiones similares. Por otro lado, parece que la humedad del pie encerrado en el zapato crea las condiciones ideales para la replicación del virus del papiloma en los pies.

Teniendo en cuenta que en la sociedad moderna es casi imposible caminar constantemente descalzo, el consejo sigue siendo quitarse los zapatos y las medias después de caminar en lugares comunes y húmedos, como vestuarios o gimnasios. Alternativamente, puedes usar chanclas simples siempre y cuando tus pies no se hayan secado completamente.

Considerando, entonces, que las verrugas plantares son un fenómeno extremadamente contagioso, es evidente lo importante que es tomar las precauciones necesarias para evitar contraer (o transmitir) el virus del papiloma por contacto directo. Para este propósito, las líneas de precaución más importantes para limitar la propagación de la infección son:

  1. Use las chanclas cuando use baños, duchas y vestuarios comunes.
  2. Evite el uso promiscuo de artículos de tocador como toallas y calcetines.
  3. Cubra las verrugas plantares con un vendaje adhesivo especial durante la actividad de natación.
  4. Cambia los calcetines todos los días.
  5. Zapatos de aire después de usarlos.
  6. Mantenga sus pies limpios y secos
  7. No toque las verrugas de otras personas.
  8. No rasque las verrugas plantares para minimizar el riesgo de propagación de la infección.
  9. Lávese las manos a menudo
  10. Protege los micro cortes de los pies con gasa o parches estériles.

Hoy en día, todavía no se ha identificado una vacuna eficaz para la profilaxis de las verrugas plantares: como sabemos, de hecho, estas lesiones pueden ser causadas por muchas cepas diferentes del virus del papiloma (lo que dificulta el aislamiento de una vacuna eficaz para la prevención de las verrugas plantares). .

curiosidad

Las vacunas utilizadas para la prevención del virus del papiloma (p. Ej., Cervarix, activa contra las cepas 16 y 18 del VPH) se administran típicamente para prevenir las lesiones precancerosas en el cuello uterino y el cáncer cervical; Las vacunas Gardasil (activas contra las cepas 6, 11, 16 y 18 del VPH), Gardasil-9 y Silgard también protegen contra las verrugas genitales (verrugas genitales).

Teniendo en cuenta que las verrugas plantares generalmente son inducidas por las cepas 1, 2, 4 y 63 del virus del papiloma, es comprensible por qué las vacunas comercializadas actualmente contra este virus (Cervarix y Gardasil) no son efectivas para la protección de las verrugas plantares.