Según un comunicado publicado en junio de 2014 por el College of Podiatry en Londres, los pies de los británicos son cada vez más grandes y anchos.
Desde 1970 hasta 2014, el tamaño promedio de los pies femeninos pasó de 37 a 38, 5, mientras que el de los pies masculinos pasó de 42 a 44.
El estudio justifica este aumento con la mejora general de los alimentos, lo que se traduce en un aumento en la altura y el peso que incluso los pies se han ajustado, haciéndose más grandes.