toxicidad y toxicología

Hidrocarburos aromáticos policíclicos

Los hidrocarburos aromáticos policíclicos se pueden encontrar fácilmente en muchos productos, como gases de escape, humo de cigarrillos, alimentos ahumados y carnes a la parrilla.

La molécula tomada en consideración es el benzopireno. Esta molécula es muy compleja y sufre la reacción de oxidación por el citocromo P450. El resultado de esta oxidación es la formación de epóxidos a nivel de un anillo de benzopireno. Afortunadamente, la célula es capaz de hacer inactivo el epóxido, gracias a una enzima particular llamada epóxido. Esta enzima actúa positivamente en nuestro cuerpo, porque al abrir el anillo epoxi se bloquea la formación de nuevos epóxidos, que son metabolitos muy peligrosos, como poderosos electrófilos con efectos tóxicos, carcinogénicos y teratogénicos.

Desafortunadamente hay un inconveniente. El epóxido es una enzima estereoespecífica, por lo que actúa sobre moléculas que tienen una conformación espacial específica. Si el metabolito que se forma tiene un epóxido en la posición TRANS, la enzima ya no reconoce este sustrato, por lo que la apertura del anillo epoxi y la consiguiente inactivación del epóxido ya no se produce. El metabolito activo, ya que no se desactiva y elimina, permanece en nuestro cuerpo al estar fácilmente vinculado al ADN y facilitar la aparición de cáncer cutáneo y pulmonar.