Cuando se planifica un viaje en avión, es mejor almacenar los medicamentos para uso personal en una bolsa de mano, en caso de que el equipaje se demore, se pierda o sea robado. De esta manera, también se evita exponer los medicamentos a un choque térmico : las maletas se colocan en la bodega donde la temperatura baja a cero y en el aeropuerto se exponen al calor externo. Por el mismo principio, las drogas nunca deben dejarse en el automóvil o bajo el sol: las altas temperaturas (por encima de 25 ° C) pueden comprometer su eficacia.
También preste atención a la humedad y a las condiciones de almacenamiento correctas: algunos medicamentos, de hecho, deben almacenarse en el refrigerador. Guarde el prospecto con las instrucciones de uso y nunca reemplace el empaque original de los medicamentos, ya que ayuda a que el producto sea siempre reconocible.