salud del sistema nervioso

Síntomas Paraparesia Espástica

definición

La paraparesia espástica es una forma de parálisis cerebral debida a lesiones del sistema piramidal (parte del cerebro utilizada para el control motor).

Esta afección puede ocurrir como resultado de complicaciones durante el parto, como infecciones, lesión cerebral traumática, efectos de la falta de oxígeno (encefalopatía hipóxico-isquémica) y prolapso del cordón umbilical.

En los bebés prematuros, se puede desarrollar paraparesia espástica debido a hemorragia intracraneal, leucomalacia periventricular (lesión de la sustancia blanca de origen isquémico) y disgenesia cerebral (malformación relacionada con un fallo inicial del sistema nervioso central).

En los niños nacidos a término, la etiología puede ser multifactorial. La paraparesia espástica también puede tener un origen hereditario: las bases genéticas son variadas y, para muchas formas, son desconocidas.

Un cuadro clínico particular es la paraparesia espástica tropical asociada con el retrovirus humano T-linfotrópico (HTLV-1); Esta enfermedad inmunomediada se caracteriza por una degeneración lenta y progresiva debido a la inflamación de la sustancia gris y blanca de la médula espinal. La infección por HTLV se contrae a través del contacto sexual y la exposición a sangre infectada, mediante el uso de drogas por vía intravenosa o de la madre al niño que está amamantando. La paraparesia espástica tropical afecta con mayor frecuencia a pacientes en hemodiálisis, prostitutas y usuarios de drogas en áreas endémicas, como las regiones ecuatoriales, el sur de Japón y partes de América del Sur.

Síntomas y signos más comunes *

  • astenia
  • ataxia
  • atetosis
  • convulsiones
  • Corea
  • Calambres musculares
  • Dificultad de aprendizaje
  • Disfunciones de la vejiga
  • Dolor en los brazos
  • Dolores en las articulaciones
  • Dolores musculares
  • hiperreflexia
  • La pérdida de audición
  • debilidad
  • paraplejía
  • parestesia
  • Pérdida de coordinación de movimientos.
  • polaquiuria
  • Reducción de la visión
  • Rigidez articular
  • Retraso del crecimiento
  • Retraso mental
  • Espasmos musculares
  • tetraplejia
  • temblores

Direcciones adicionales

La paraparesia espástica es una enfermedad neurodegenerativa caracterizada por un deterioro moderado o grave de ambos lados del cuerpo, con afectación prevalente de las extremidades inferiores. Esto puede manifestarse con debilidad y espasticidad (aumentando lentamente el tono muscular en reposo, con rigidez o espasmos). Esto conduce a problemas de marcha más o menos marcados: los individuos afectados tienen una marcha de "tijera" característica y tienen un retraso en llegar a ciertas etapas de desarrollo (como poder sentarse o mantenerse erguido).

Con el paso del tiempo, la espasticidad constante produce hiperreflexia en las extremidades inferiores, dolor articular y deformidad de las estructuras óseas adyacentes a los músculos hipertensos.

La enfermedad también puede estar asociada con otras manifestaciones, como discapacidad intelectual, convulsiones y alteraciones del vaciamiento de la vejiga (urgencia urinaria e incontinencia urinaria). La paraparesia espástica también puede conducir a déficits neurológicos extramedulares, como atrofia óptica, degeneración de la retina, ataxia, sordera, demencia y polineuropatía.

En la mayoría de los casos, la paraparesia espástica se diagnostica antes del tercer año de vida del niño según las pruebas clínicas. El tratamiento es sintomático y puede incluir fisioterapia, medicamentos para promover la relajación muscular y cirugía ortopédica para la rehabilitación funcional.

Paraparesia espástica tropical / mielopatía asociada a HTLV-1

El inicio de la paraparesia espástica tropical suele ser lento y crónico progresivo. Durante el curso de la enfermedad, se desarrolla gradualmente una debilidad espástica en ambas piernas, con la extensión de las respuestas plantares (signo de Babinski) y la pérdida simétrica bilateral de la sensibilidad vibratoria de los pies. Los reflejos del tendón de Aquiles a menudo están ausentes. La incontinencia y la urgencia urinaria son comunes. Por lo general, los síntomas progresan durante varios años.

El diagnóstico se establece mediante pruebas serológicas y reacción en cadena de la polimerasa (PCR) en suero y líquido cefalorraquídeo. El tratamiento incluye el uso de medicamentos inmunosupresores, corticosteroides, toxina botulínica y medidas de apoyo.