enfermedades infecciosas

Síntomas de colera

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definición

El cólera es una enfermedad infecciosa aguda causada por Vibrio cholerae, una bacteria gramnegativa que se transmite principalmente por el agua y los alimentos contaminados. En las epidemias humanas, en particular, participan dos serogrupos de la vibración: el O1 (el más extendido en el mundo) y el O139 (que se encuentra solo en algunas regiones de Asia).

Una vez ingerida, esta bacteria coloniza el intestino, donde libera una toxina capaz de adherirse a las células del epitelio y producir una acción tóxica, basada en una alteración, a través de una reacción fisiológica compleja, de la capacidad de absorción del agua intestinal

El cólera es una enfermedad de transmisión fecal de oro. Por lo tanto, la infección se produce después de la ingestión de agua o alimentos contaminados directa o indirectamente por residuos fecales de individuos enfermos, portadores sanos o convalecientes. El cólera es endémico en muchos países africanos y tropicales; una epidemia es una consecuencia frecuente del hacinamiento y las condiciones de higiene precarias.

Los vibrios del cólera están dotados de una considerable resistencia en el ambiente externo y pueden sobrevivir en las aguas superficiales de los arroyos y ríos. Por esta razón, un importante vehículo de transmisión está representado por el pescado, los mariscos y otros productos pesqueros, si se comen crudos o poco cocidos.

En áreas endémicas, incluso beber bebidas heladas y lavar frutas, verduras y platos con agua contaminada lo expone al riesgo de contraer el cólera.

El período de incubación del cólera varía desde unas pocas horas hasta 5 días. Sin embargo, los síntomas suelen aparecer dentro de 2-3 días.

Síntomas y signos más comunes *

  • anuria
  • astenia
  • cianosis
  • Calambres musculares
  • diarrea
  • deshidratación
  • fiebre
  • hipopotasemia
  • hipotensión
  • hipovolemia
  • letargo
  • oliguria
  • Perdida de peso
  • Sed intensa
  • modorra
  • taquicardia
  • taquipnea
  • vómitos

Direcciones adicionales

El cólera puede aparecer en forma subclínica (es decir, como un episodio diarreico leve y sin complicaciones) o como una enfermedad fulminante, potencialmente letal.

Los síntomas iniciales incluyen descargas de diarrea acuosa y masiva, asociadas con vómitos, deshidratación rápida y reducción de peso. La náusea está generalmente ausente.

Las descargas diarreicas ocurren en ausencia de dolor abdominal y tenesmo rectal. El paciente puede perder más de 1 litro de heces líquidas por hora, a menudo descrito como "agua de arroz" debido al color blanquecino y al olor característico que poseen.

La deshidratación induce una sensación de sed intensa, oliguria (diuresis reducida), calambres musculares, debilidad y marcada pérdida de turgencia tisular, infusión ocular y arrugas en la piel. El sujeto puede presentar hipotensión, taquicardia y taquipnea. En los casos más graves, también hay hemoconcentración (aumento de la concentración en la sangre causada por la pérdida de agua), anuria (diuresis ausente), acidosis metabólica e hipopotasemia (agotamiento de potasio).

Sin un tratamiento adecuado, pueden seguir la hipovolemia y el colapso cardiovascular, con cianosis y embotamiento del estado sensorial (estupor). El estado de shock hipovolémico puede inducir necrosis tubular renal aguda, una afección que puede conducir a insuficiencia renal.

La muerte puede ocurrir en unas pocas horas.

El diagnóstico de cólera se confirma por la coprocultura y por la posterior serotipación del patógeno.

La terapia se basa en el uso de soluciones para la rehidratación oral, que permiten reequilibrar los niveles de líquidos y sales minerales.

Cuando el paciente ha perdido el 10% de su peso corporal y tiene somnolencia y letargo, en cambio, los líquidos se administran por vía intravenosa.

La terapia con antibióticos está generalmente indicada para los casos más graves, con el fin de reducir la duración y la propagación de la enfermedad. Este enfoque implica la administración de tetraciclina en dosis altas, sulfadoxina y doxiciclina.

La prevención implica el cumplimiento de las normas de higiene básicas: lavarse las manos con frecuencia, esterilizar el agua y cocinar los alimentos.