fisiología

Neuronas espejo y habilidades de relación.

Por el Dr. Alessio Dini

Las neuronas espejo son un tipo de neuronas cuya existencia fue detectada por primera vez a mediados de la década de 1990 por Giacomo Rizzolatti y sus colegas en el Departamento de Neurociencia de la Universidad de Parma. Descubiertos en macacos, los investigadores observaron que algunos grupos de neuronas se activaban no solo cuando los animales realizaban una determinada acción, sino también cuando observaban a otro sujeto realizando la misma acción.

Estudios posteriores, realizados en humanos utilizando técnicas no invasivas, han demostrado la presencia de sistemas similares; Parece que afectan a diferentes áreas del cerebro, incluidas las del lenguaje.

La función de las neuronas espejo ha sido objeto de muchas hipótesis: estas neuronas pueden ser importantes para comprender las acciones de otras personas, por lo tanto, para aprender a través de la imitación.

Las neuronas espejo permiten explicar fisiológicamente la capacidad del hombre para mantenerse en relación con otros individuos; en nuestro cerebro, al observar una acción específica, se activan las mismas neuronas que entran en juego cuando lo hacemos; De esta manera podemos entender fácilmente las acciones de nuestros vecinos (sistema comparativo con acciones similares realizadas en el pasado). Esta aclaración es muy importante, de hecho, parece que la neurona espejo entra en acción solo cuando el sujeto observa un comportamiento que él mismo ha realizado previamente.

El reconocimiento de las emociones en sí se basa en este "mecanismo espejo". Se ha demostrado experimentalmente que cuando observamos una manifestación de dolor en otros, activamos el mismo sustrato neuronal conectado a la percepción en primera persona del mismo tipo de emoción (por lo tanto, percibimos la misma emoción).

Otras confirmaciones provienen de ensayos clínicos en pacientes que padecen enfermedades neurológicas: una vez que se pierde la capacidad de experimentar emociones, ya no es capaz de reconocerla cuando otros la expresan.

La evidencia experimental parece indicar que incluso la comprensión del lenguaje, en algunos aspectos, podría depender de tales mecanismos; Según algunas hipótesis, el lenguaje humano ha evolucionado a través de la información transmitida con gestos y, finalmente, el sistema espejo ha podido comprender y codificar / decodificar dicha información.

A estas alturas, es seguro que este sistema tiene todo el potencial necesario para proporcionar un mecanismo para comprender las acciones y para aprender a través de la imitación y simulación del comportamiento de los demás.

El funcionamiento de las neuronas espejo puede ofrecer una explicación biológica para algunas formas de autismo, ya que los experimentos realizados parecen indicar un funcionamiento reducido de este tipo de neuronas en niños autistas. Es probable que estos últimos no entiendan el significado de los gestos y acciones de otros (no entienden las emociones comunes expresadas por el rostro y las actitudes de quienes los rodean).

Pensamos en el aprendizaje de los niños (la forma en que caminan, hablan, comen, etc.): aprenden mirando al adulto e imitándolo. Las imitaciones, por lo tanto los estímulos externos, son la base de nuestro desarrollo, sin ellos nuestro cerebro "paraliza".

Todo esto nos hace comprender que existe un mecanismo natural y biológico que nos conecta, que nos hace sentir bien o no con los demás.