enfermedades cardiovasculares

Doce reglas de oro para la prevención de enfermedades cardiovasculares.


  1. Prefiere alimentos de origen vegetal, ricos en fibra, vitaminas, antioxidantes y sales minerales.
  2. Limite el consumo de grasas de origen animal (mantequilla, manteca de cerdo, manteca de cerdo, queso y carnes con alto contenido de grasa) y evite la margarina.
  3. Preferiblemente use aceites vegetales, especialmente aceite de oliva, pero evite ciertos tipos de aceites vegetales como el aceite de colza y limite el uso de aceites "tropicales" (aceite de coco y especialmente aceite de palma).
  4. Consuma preferiblemente carnes blancas y rojas bajas en grasa (pechuga de pollo, conejo, filete de res, lomo de cerdo, etc.).
  5. Recuerde reemplazar la carne con pescado al menos 3-4 veces a la semana
  6. Recuerde reemplazar la carne por verduras al menos 3 o 4 veces por semana.
  7. Limitar o abolir el consumo de bebidas alcohólicas. El consumo moderado (30-40 g de alcohol por día para hombres y 20-30 g / día para mujeres) es tolerable e incluso puede ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares.
  8. Limite el uso de azúcares simples (azúcares, dulces y derivados) a favor de los complejos (pasta, pan, arroz, etc., mejor si son integrales).
  9. Limite el consumo de sal en los alimentos, especialmente si tiene presión arterial alta.
  10. Aprenda a leer las etiquetas de los alimentos preenvasados ​​y recuerde que los ingredientes se enumeran en orden de cantidad, por ejemplo si entre las primeras cifras la grasa vegetal significa que hay un alto porcentaje de grasas vegetales en ese alimento.
  11. Evite el estrés tanto como sea posible y adopte un estilo de vida activo (prefiere las escaleras al ascensor, la bicicleta al coche, los deportes en la televisión).
  12. Siga un programa regular de actividad física que prefiera los deportes aeróbicos de larga duración (carrera lenta, ciclismo, esquí de fondo moderado, caminata, remo, etc.). Haga ejercicio durante al menos 30-40 minutos 3 veces a la semana bajo la supervisión de un entrenador personal calificado.