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narcóticos

generalidad

Con el término "narcóticos", generalmente nos referimos a un conjunto de medicamentos que, además del efecto analgésico, también pueden inducir narcosis en el paciente.

La narcosis es un estado temporal y reversible, caracterizado por la relajación muscular, la ausencia de percepción dolorosa y el sueño profundo.

En el pasado, el término "narcóticos" se usaba para indicar todos los ingredientes activos pertenecientes a la clase de analgésicos opioides; sin embargo, actualmente este término se considera bastante obsoleto y algo ambiguo, ya que, a menudo, la palabra "narcóticos" se usa de manera inadecuada para indicar otras drogas o sustancias que actúan sobre el sistema nervioso central sin inducir narcosis, como por ejemplo Simpatomiméticos, alucinógenos y psicotomiméticos.

Sin embargo, en estos casos, los fármacos opioides que inducen la narcosis se definen preferentemente como "analgésicos narcóticos".

Finalmente, en ocasiones, el sueño profundo inducido por narcóticos se identifica, en el contexto quirúrgico, con anestesia general. Por esta razón, el término "narcóticos" también se puede usar para indicar medicamentos anestésicos generales.

Analgésicos narcóticos

Como se indicó, los analgésicos narcóticos son identificables con los medicamentos opioides utilizados para tratar el dolor y pueden inducir narcosis.

Los ingredientes activos pertenecientes a esta clase de medicamentos pueden dividirse según su origen; Por lo tanto, podemos distinguir:

  • Analgésicos narcóticos (u opioides) de origen natural, como la morfina y la codeína;
  • Analgésicos narcóticos semisintéticos (u opioides), como la buprenorfina y la heroína (esta última, sin embargo, no es una droga, sino una droga de abuso);
  • Analgésicos narcóticos sintéticos (u opioides), como metadona, meperidina (también conocida como petidina), tramadol y fentanilo (o fentanilo, si lo prefiere).

Indicaciones terapeuticas

Como se mencionó, todos los analgésicos narcóticos (con la excepción de las drogas ilegales, como las drogas de abuso, como la heroína) se usan para el tratamiento del dolor moderado a severo.

Más específicamente, el uso de este tipo de medicamentos es particularmente útil en casos de dolor neoplásico, dolor crónico asociado con diferentes tipos de enfermedades y dolor perioperatorio. No es sorprendente que los analgésicos narcóticos formen parte del gran grupo de medicamentos utilizados en la terapia del dolor.

En cambio, la codeína, además de ser usada por su actividad analgésica, también se usa en terapia, en las dosis apropiadas, como un medicamento contra la tos, ya que también posee interesantes propiedades antitusivas.

Mecanismo de accion

Los analgésicos narcóticos (por lo tanto, los medicamentos opioides o analgésicos opioides, si lo prefiere) realizan su acción al interactuar con los receptores opioides presentes en nuestro cuerpo (receptores opioides endógenos).

Hay cuatro tipos diferentes de receptores opioides: receptores μ (también conocidos como MOP); los receptores δ (también conocidos como DOP); los receptores κ (también conocidos como KOP) y los receptores huérfanos (también conocidos como NOPs).

Estos receptores están localizados y distribuidos a lo largo de las vías de dolor en nuestro cuerpo y su activación es capaz de inducir un marcado efecto analgésico.

Por lo tanto, los analgésicos narcóticos ejercen su acción para aliviar el dolor a través de la estimulación y activación de los receptores opioides mencionados anteriormente.

Efectos secundarios

Los analgésicos narcóticos son analgésicos decididamente potentes, pero tienen efectos secundarios que no deben ser subestimados. Por eso su prescripción está estrictamente regulada por la ley.

El tipo de efectos secundarios y la intensidad con que ocurren pueden variar mucho de un individuo a otro, también dependiendo de la dosis del medicamento administrado. De hecho, muchos efectos secundarios causados ​​por los analgésicos narcóticos dependen de la dosis (como la depresión respiratoria).

Sin embargo, entre los principales efectos adversos que pueden ocurrir después del uso de analgésicos narcóticos, recordamos:

  • Somnolencia y sedación;
  • Narcosis (de hecho, la narcosis se considera un efecto secundario, ya que estos ingredientes activos se usan por su acción analgésica y no para inducir un estado de sueño profundo);
  • Náuseas y vómitos;
  • miosi;
  • Euforia y emoción;
  • Estados confusionales;
  • Depresion respiratoria.

Finalmente, los analgésicos narcóticos pueden causar adicción, tolerancia y dependencia, tanto física como psíquica.

La dependencia de los analgésicos narcóticos es una adicción real a las drogas, que debe ser tratada adecuadamente, ya que sus implicaciones también pueden ser trágicas.

En cualquier caso, debe recordarse que, cuando se utiliza con la dosis terapéutica correcta y bajo la supervisión estricta del médico, es poco probable que los analgésicos narcóticos den lugar a adicciones.