salud del sistema nervioso

Enfermedad de Alzheimer - Diagnóstico

Actualmente, el diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer se basa en el análisis de la historia clínica, los exámenes neurológicos y las pruebas neuropsicológicas.

Los criterios para un correcto diagnóstico se basan en diferentes características.

Por ejemplo, en el " Manual diagnóstico y estadístico de trastornos mentales ", la demencia se define como la pérdida de al menos dos de los siguientes dominios cognitivos:

  • memoria
  • idioma,
  • cálculo matemático,
  • orientación
  • habilidades de juicio.

Además de estos, de acuerdo con los criterios NINCDS / ADRDA ( Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Comunicativos / Asociación de Enfermedad de Alzheimer y Trastornos Asociados ), para el correcto diagnóstico de esta patología es necesaria la ausencia de otros trastornos sintomáticos y un deterioro progresivo de la pérdida. de la memoria.

Para evaluar los cambios en las capacidades cognitivas del paciente, las pruebas neuropsicológicas, como el Mini Examen del Estado Mental (MMSE), se utilizan ampliamente.

Cómo se usa el examen de estado mini-mental

Los médicos pueden utilizar esta prueba tanto para el diagnóstico de demencia como para evaluar la progresión y la gravedad. En la práctica, esta prueba incluye una serie de preguntas y pruebas, cada una de las cuales consta de una puntuación si la respuesta es correcta. Si todas las respuestas son correctas, puedes acumular una puntuación máxima de 30 puntos. La Prueba Mini-Mental involucra varias habilidades mentales, incluyendo la memoria individual, la atención y el lenguaje. En general, una puntuación de 27, 30 o más se considera normal. Sin embargo, llegar a un puntaje más bajo no significa necesariamente que el individuo sufra de demencia. Por ejemplo, algunos sujetos pueden tener problemas físicos, como dificultad para oír. Esto dificulta la realización de la prueba, pero si se realizara en dichos individuos, el daño al nivel de las habilidades cognitivas sería evidente.

En otros casos, este tipo de prueba puede enviarse a personas que ya han sido diagnosticadas con demencia, para comprender la tasa de progresión de la enfermedad y la gravedad de los síntomas. En promedio, los sujetos con enfermedad de Alzheimer sin un tratamiento adecuado pierden de 2 a 4 puntos de la Prueba Mini-Mental cada año.

Puntuación de la prueba mini-mental

El puntaje de la Prueba Mini-Mental es uno de los criterios que tienen en cuenta los médicos cuando tienen que decidir qué tipo de terapia farmacológica podría ayudar a una persona diagnosticada con demencia. Es importante subrayar que el término demencia se refiere no solo a la enfermedad de Alzheimer, que es la causa más común de demencia, sino también a otras afecciones que conducen a esta condición y en las cuales la evaluación también es útil para el uso de la enfermedad. Prueba mental: por ejemplo, después de un ataque cardíaco, puede ocurrir una demencia vascular debido a la falta de oxígeno en el cerebro; O podemos hablar de demencia con cuerpos de Lewis, refiriéndonos a las pequeñas estructuras anormales que se desarrollan dentro de las células nerviosas. La presencia de estas estructuras es responsable de la degeneración del tejido nervioso. Los síntomas afectan la memoria en menor grado, pero pueden incluir desorientación y alucinaciones o dificultad para razonar.

Otra consideración que se debe hacer, al realizar una Prueba Mini-Mental, es el nivel de educación de las asignaturas. Esto se debe a que, para individuos altamente educados, las preguntas pueden ser demasiado fáciles; A la inversa, para individuos no entrenados, las preguntas pueden ser muy complicadas. Esto significa que un sujeto altamente educado con demencia leve puede alcanzar un puntaje que cae en una escala de "individuo normal"; por otro lado, un individuo sin educación, sin problemas cognitivos, puede acumular un puntaje tan bajo (debido a la dificultad de las preguntas) que se ve afectado falsamente por la demencia.

Por estas y otras razones, se requiere que un médico realice esta prueba.

Además, en asociación con las evaluaciones del estado mental, pueden ser muy útiles para confirmar el diagnóstico, si está disponible, la tomografía por emisión de fotón único (SPECT) y la tomografía por emisión de positrones (PET). Se ha observado que la SPECT parece ser muy superior a la hora de diferenciar el Alzheimer de otras posibles causas, en comparación con el análisis de los antecedentes familiares y la observación del paciente.

Finalmente, para un diagnóstico definitivo de la enfermedad de Alzheimer, además de la evaluación clínica, es apropiada la confirmación post mortem de la presencia de dos características histopatológicas (alteraciones causadas en los tejidos de un organismo por diferentes procesos patológicos). Estas características histopatológicas son conocidas en la enfermedad de Alzheimer, tales como: placas seniles y agrupaciones neurofibrilares.

Los clínicos experimentados pueden diagnosticar correctamente el 80-90% de los pacientes con Alzheimer.